Tiempo atrás, un asesinato dejó a dos niños huérfanos. Las autoridades culparon al hermano, mientras que la hermana creció creyendo que el verdadero culpable fue un antiguo espejo maldito. Ahora, rehabilitado y con 20 años de edad, el hermano está listo para empezar de nuevo, pero la hermana está decidida a demostrar que fue el espejo lo que destrozó a su familia.
‘Oculus’ es un largometraje dirigido por Mike Flanagan, un realizador de televisión estadounidense que se embarcó en la aventura de producir un corto llamado ‘Oculus, Chapter 3: the Man with a Plan’. Años más tarde consiguió escribir el largo y dirigir esta superproducción de terror encabezada por Jason Blum (‘Paranormal Activity’, ‘Insidious’).
Concepto interesante (aunque muy utilizado ya) y situaciones inquietantes inundan esta película de terror aparentemente psicológico con interpretaciones bastante profesionales y verosímiles.
El metraje, de estilizados planos surrealistas con momentos espeluznantes, relata la vida de dos hermanos adultos en la actualidad que retan al espejo maldito junto a los flashbacks de lo que pasó con sus padres poseídos por éste. Es un constante salto temporal y esto hace que la narrativa se ralentice e incluso sea predecible.
Sin pretender destripar la película, la narración apunta a un final claro y, a pesar de que se crea una tensión constante pero fugaz, la audiencia no se sorprende del final.
Los personajes tienen un carácter neutro, momentáneo, aunque todo se basa en la retrospectiva del pasado, en el peligro de la subjetividad y la autosugestión. Este aspecto dota al relato de cierto interés.
Por lo demás, los problemas y la simplicidad vienen de la mano de lo ‘sobrenatural’ ya expuesto a los veinte minutos de película.
Una vez se ven los fantasmas, sobre todo tan pronto, se rompe la magia del terror, a no ser que esto vaya de zombis, vampiros… o sea otro género.
Hay que saber trabajar con fantasmas y maldiciones de este tipo, la clave del género gótico está en los momentos magnificados y en la sinécdoque. Sin manejar este juego con propiedad, el castillo de naipes se derrumba. Éste sería el principal problema de ‘Oculus’.
Lo mejor: el trabajo de Karen Gillian.
Lo peor: La ruptura del suspense y poca profundidad de personajes.