La película ‘Cenicienta’ es la renovada visión del mítico cuento de hadas. El director Kenneth Brannagh, en esta nueva película de Cenicienta, busca ante todo el espectáculo visual y los juegos de efectos especiales para mostrar la magia y la bondad que hay alrededor del personaje principal; creando a la perfección el mundo que aparecía en la obra maestra animada de Disney de 1950. El director Kenneth Brannagh, conocido por sus adaptaciones literarias al mundo audiovisual, ha sido reconocido en varias ocasiones por sus trabajos, habiendo sido nominado a los premios de la Academia. Los papeles protagonistas de esta historia son Kate Blanchett (‘Blue Jasmine’, ‘Elisabeth’), Lily James (‘Downton Abbey’), Richard Madden (‘Juego de tronos’) y la inconfundible Helena Bonham-Carter.
La famosa fábula de Charles Perrault vuelve a la gran pantalla. De nuevo de la mano de Disney y, en esta ocasión, en imagen real. La primera pregunta que nos viene a la mente es ‘¿es necesaria su vuelta, teniendo en cuenta que la Ceinicienta animada es un clásico intemporal que ha marcado, (y seguirá marcando), varias generaciones?’.
La respuesta es… No… y Sí.
La ‘Cenicienta’ de Kenneth Brannagh brilla gracias a un vestuario excelente, un diseño de producción espectacular, y también una banda sonora (a cargo del colaborador habitual de Brannagh, Patrick Doyle) simplemente maravillosa.
Brannagh, tras una carrera como director llena de aciertos (sobre todo cuando se mueve en territorios Shakesperianos), deja patente su oficio, gestionando a la perfección el espectáculo visual, haciendo hincapié en los pasajes más reconocibles y queridos de la historia (el zapatito de cristal, la magia del hada madrina, la debacle cuando tocan las 12 en el reloj…) y recalcando, una y otra vez, los mensajes de superación, amor, alegría y bondad.
Si, además, añadimos la presencia de Cate Blanchett en un papel que domina a la perfección (una mala repleta de matices), los parabienes de la cinta son suficientes para pagar el precio de la entrada.
Pero, por muy bonito que sea todo, por mucho que Brannagh se esfuerce… ‘Cenicienta’ es un tostón.
Estamos en otra época. Los tiempos han cambiado y, con ellos, los niños, adolescentes y adultos del siglo XXI. Adaptaciones tan literales como ésta, donde todo es chupipandi, sin aristas, resultan increíbles incluso en su condición de cuento de hadas.
Ella y el Príncipe son dos buenazos tan buenazos, que resultan insoportables. No hay ni un solo guiño puñetero, ni una sola irreverencia que tanto agradecimos en la reciente (y mucho mejor) ‘Frozen’ o la oscura (pero también acertada como vuelta de tuerca del clásico) ‘Blancanieves y la leyenda del cazador’.
Esta película ya la vimos.
En dibujos animados, con diferencias, pero ya la vimos. Lo hicimos, además, en un contexto y momento donde encajaba mejor que el zapato de cristal. Por eso ha envejecido tan bien; por eso la quieren por igual grandes y pequeños… por eso perdurará.
La ‘Cenicienta’ de Brannagh sólo gustará a los más pequeños. A los adolescentes les espantará; a los adultos les provocará un subidón irrecuperable de azúcar cuando contemplen los avatares de tanto palaciego tontaina. Todos la olvidarán pronto.
Esperemos que la siguiente adaptación en imagen real de de Disney, ‘La Bella y la Bestia’, aproveche los matices el relato y no se convierta en un viejo pastelito muy bien envuelto.
Lo mejor: maravillosa en todos los aspectos técnicos.
Lo peor: anacrónica es decir poco.
Además de Cenicienta, ha habido más princesas en el mundo del Cine ¿queréis conocerlas gracias a nuestros amigos de Paramount Channel?