En la familia Bélier todos son sordos excepto Paula, la hija mayor. Tienen una granja en un tranquilo pueblo de Francia, y por ello Paula es imprescindible para el día a día de la familia y del negocio que les da de comer. Pero un día Paula descubre que tiene un don para el canto, y su profesor de música la anima a que participe en un concurso de Radio Francia. Esto provocará un conflicto familiar, ya que por ello puede que la adolescente se vaya a vivir a París, con las consecuencias negativas que tendría para su familia.
En primer lugar hay que reconocer que el planteamiento de la película es muy original: el quinto largometraje del director francés Eric Lartigau (y el primero que se estrena en España) propone una película sobre una familia de granjeros en un pueblo de Francia en la cual todos sus miembros excepto uno son sordos.
A priori pensar que de esto pueda surgir una película de éxito parece complicado, pero el cine francés parece haber descubierto el secreto del taquillazo con casi cualquier argumento, por extraño o rebuscado que pueda parecer.
Y es que con este planteamiento, o bien llenamos la pantalla de subtítulos, o bien hacemos que personajes no sordos repitan lo que dicen los sordos. Esa dificultad la convierte Lartigau en una virtud, sacando provecho de forma increíble de las situaciones para sazonar con gags divertidos, provocando la sonrisa del espectador, con elegancia, naturalidad, humor, expresividad y emoción, mucha emoción.
Los actores ayudan en gran medida, transmitiendo emociones y sentimientos, y haciendo que el espectador se sienta implicado con la historia. Pese a que podríamos pensar en un trasunto de ‘Billy Elliot’, o en una típica comedia de adolescentes, la película transciende su propia historia para conseguir emocionar al espectador con la lucha de una familia frente a las dificultades, siempre con el foco en la mirada de la protagonista adolescente, Paula (Louane Emera).
El hecho de que intente convencer a sus padres sordos de que tiene un don para el canto y la música es en sí mismo una paradoja. La escena en que los padres asisten a una audición de Paula es destacable en este sentido.
En conclusión, la independencia, la familia, la adolescencia y el primer amor son todos tópicos abordados por esta comedia, que sin embargo parte de un planteamiento muy original y lo desarrolla de una forma brillante.
Lo mejor: el planteamiento del director y del guión, y el desarrollo que realizan los actores en escena.
Lo peor: el esqueleto de la historia lo constituyen temas muy trillados, aunque el enfoque es verdaderamente original.
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