Peter es un huérfano londinense que, en plenos tiempos de guerra, es secuestrado junto a muchos de sus compañeros por el malvado pirata Barbanegra (Jackman), que lo lleva al mágico mundo de Nunca Jamás. Allí encontrará mucha diversión, pero también los peligros que le empujarán a afrontar su destino y convertirse en el héroe que en el futuro será recordado como Peter Pan.
La historia del niño que no quería crecer es uno de los grandes clásicos de la literatura infantil y no se ha salvado de la moda reciente de reinventar los cuentos de hadas, brujas, príncipes y piratas. Lo vemos en algunas de las series más vistas del panorama actual. El mejor caso es ‘Once Upon a Time’ que recurrió al libro escrito por J. M. Barrie para cambiarlo. Nos presentó un guión en el que Peter Pan era el malo del cuento y Hook, el buen villano. Por el contrario, el film dirigido por Joe Wright no acaba de un plumazo con la idea que tenemos en el imaginario sobre Peter Pan. Lo consigue apoyándose en los grandes tópicos de la historia original: el Jolly Roger, los cocodrilos, Campanilla, el polvo de hadas, el niño que vuela y como punto final, los niños perdidos. Es decir, crea una precuela, nos cuenta qué sucedió antes de los hechos que conocemos. Se basa en la esencia original del cuento, sin contradecirlo y manteniendo la coherencia.
Perfectamente, después de todo esto, Peter puede perder su sombra y Garfio pasar de amigo a enemigo.
Como todo cuento, no busca la realidad. Es una catarsis de locura con demasiada carga visual. Los personajes no paran ni siquiera un momento, siempre está ocurriendo algo en escena con planos muy rápidos.
El reparto parecía muy interesante porque contaba con la presencia de Hugh Jackman como el Capitán Barbanegra. Por el contrario, es lo peor de toda la película. La imagen de pirata que nos traen a la pantalla parece una calcomanía. Se ha intentado exagerar su aspecto y ha terminado siendo una especie de caricatura grotesca que molesta a la vista. Para mantener la pose de malo malísimo, Jackman casi no gesticula a lo largo del metraje, no expresa nada y no genera miedo. A diferencia, su pequeño protagonista, Levi Miller, nos regala un papel brillante. Es Peter Pan, con ese toque de arrogancia y valentía que caracteriza al personaje del cuento. Convence en la pantalla como tiene que hacer un buen actor.
En resumen, el filme es una visión de lo que sucedió antes del cuento y responde perfectamente a la dinámica de este género, en donde la realidad no importa.
Lo mejor: Peter Pan sigue siendo un cuento de hadas.
Lo peor: Hugh Jackman como el Capitán Barbanegra.