Desde la más tierna juventud de Saoirse Ronan (no cumple los 22 años) hasta la respetable veteranía de Charlotte Rampling (que ya pasa los 70), la categoría de mejor actriz protagonista de la próxima ceremonia de los Oscar alberga todo tipo de estilos interpretativos. A pesar de la presencia en la terna de la devora-premios Cate Blanchett y de la «niña mimada» de Hollywood Jennifer Lawrence, las apuestas parecen decantarse por Brie Larson, una actriz con mucho menor recorrido que está dando sus primeros pasos en la primera división del Séptimo Arte.
Brie Larson, la candidata sorpresa… la opción más segura.
Primera nominación.
A día de hoy, si hay que apostar, lo más recomendable sería fijarse en ella. Su interpretación en ‘La habitación’, un drama de tomo y lomo con relación materno-filial incluida, es de las que encantan a la Academia. Pese a su juventud, se ha hecho con todos los premios importantes de la carrera previa (Globo de Oro, BAFTA, Sindicato de Actores…). No hay muchos motivos que hagan pensar que la del próximo domingo no sea su noche, por muy dura que sea la competencia.
Cate Blanchett, el tercero tendrá que esperar… o no.
Septima nominación: se llevó el premio por ‘El aviador’ (mejor actriz de reparto, 2005) y por ‘Blue Jasmine’ (mejor actriz, 2014), mientras que fue nominada en 1999 (‘Elizabeth’), 2007 (‘Diario de un escándalo’) y 2008 (doblemente por ‘Elizabeth: La edad de oro’ y ‘I’m not there’).
Se trata de la actriz más respetada por la industria y la crítica de las que se encuentran en el grupo de nominadas y su actuación en ‘Carol’ vuelve a demostrarlo. No obstante, la pujanza de Brie Larson y quizás lo reciente de su último Oscar por ‘Blue Jasmine’ la alejan de conseguir su tercera estatuilla. Se trata de una actriz del perfil de Meryl Streep y ella ha tenido que esperar casi tres décadas para conseguir tres premios en su estantería. La Academia pensará, sin duda, que habrá muchas más ocasiones para premiarla.
Charlotte Rampling, la nota exótica de calidad.
Primera nominación.
Rampling es británica y la Academia no ha dejado de premiar británicos a lo largo de toda su historia, pero el perfil de esta actriz es demasiado outsider para Hollywood, puesto que suele trabajar en Europa y en proyectos más bien arriesgados. Su nominación por ’45 años’ es una recompensa a la innegable calidad de su trabajo, que ha tenido su peso en los premios de la crítica de este año. Sin embargo, sería muy improbable que se alzara como ganadora por una interpretación más tendente a los matices y menos al aspaviento de lo que suele gustar a los académicos.
Saoirse Ronan, promesa de futuro.
Segunda nominación: ya fue candidata en 2008 por su rol secundario en ‘Expiación’.
Ha tenido sus devaneos con el cine comercial (ese fallido intento de ‘La huésped) y no desencaja en el más independiente (‘Hanna’, ‘El gran hotel Budapest’). Saoirse Ronan es una de las promesas más firmes del Hollywood actual y en ‘Brooklyn’ se marca una interpretación notable. Pese a ello, su juventud y la falta de peso del film en otras categorías (aunque se haya colado entre las finalistas a mejor película) le quitan opciones. Otro año será.
Jennifer Lawrence, nominación en bucle.
Cuarta nominación: se llevó el premio en 2013 por ‘El lado bueno de las cosas’ y fue candidata por ‘Winter’s Bone’ (2011) y ‘La gran estafa americana’ (2014).
Da la impresión de que haga lo que haga Jennifer Lawrence (sobre todo si va firmado por David O. Russell y no tiene que ver con mutantes o distopías juveniles), va a acabar entre las finalistas a los grandes premios… aunque lo que haga sea tan intrascendente de cara a taquilla y crítica como ‘Joy’. Lawrence es muy joven, ya está premiada y no deja de acumular nominaciones y proyectos. Ni ha pasado el tiempo suficiente desde su estatuilla, ni necesita el espaldarazo del premio que sí vendría de perlas a otras actrices jóvenes (Larson y Ronan, sin ir más lejos). Harto improbable que la suerte la sonría.