La realidad del cine español es bastante complicada en este momento. Nos enfrentamos a una industria problemática con distintos frentes abiertos. Uno de ellos, es la competitividad de nuestro cine. Tiene que ver sobre todo con los números que proporcionan los filmes españoles en la pantalla. Esta claro, que no hablamos de una industria totalmente en ruinas porque hay ejemplos como el de ‘Ocho apellidos catalanes’ en 2015 donde los números no son tan rojos. Pero es cierto, que ocurre muy pocas producciones 100% españolas. El resto se puede decir que son deficitarias porque no producen beneficios.
Sería espinoso por lo tanto, enfocar este tema tan delicado con una producción en la que se esperaban estas cifras debido al éxito de ‘Ocho apellidos vascos’. Vamos a hacerlo con otros ejemplos como ‘Cien años de perdón’, filme que consiguió sobrepasar un millón de euros en el primer fin de semana de su estreno en 2016. Ahora bien ¿qué pensáis de esta cifra?, es cierto que es alta, pero a la vez, no es lo que se esperaba. Es la mitad de la recaudación. Por datos como este, la preocupación del sector se acrecienta y muestra de esta inquietud han sido las jornadas de debate celebradas en Salamanca.
Ahora bien, se sigue sin saber cuál es la solución real a la que podríamos llamar una de las varias enfermedades que tiene el cine español.
Los diferentes engranajes que forman el sector, se han puesto a intentar buscar una solución. Entran en juego la propuesta de asociaciones como Adicce que intenta hacerse escuchar y cambiar la legislación vigente sobre las subvenciones de la cinematografía española y así ofrecer al público películas que le gusten. Dicen tener el «remedio» a esta enfermedad y para ello han creado el sistema Dosier Adicce de la Reforma Cinematográfica Española. Este método busca en primer lugar, el hacer el cine español más competitivo y para ello se aplicarán una combinación de normativas, acciones y fórmulas de enseñanza y creación. El plazo que se da para esta «recuperación» es aproximado de tres años. Pasado este periodo, a su entender, estaríamos en la condiciones para generar películas que sobrepasarían las cifras que hemos visto hasta ahora en las taquillas españolas.
No podremos adelantarnos en el tiempo al resultado positivo de propuestas como este novedoso sistema cinematográfico que nos presentan, puede ser que funcione o que no pero lo que si es cierto, que el tejido cinematográfico de nuestro país necesita que se tomen una serie de medidas y para ello, propuestas como esta y otras que habrá en un futuro, tienen que ser escuchada por la voz política.
¿Qué os parece a vosotros? ¿Qué medidas creéis necesarias para la recuperación del tejido cinematográfico español?
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