Mucho antes de ser apuñalada y vencida por Blancanieves, la malvada reina Ravenna (Theron) fue testigo de cómo su hermana Freya (Blunt) sufría una desgarradora traición y huía del reino. Freya vive desde entonces en un lejano palacio invernal, donde ha creado una legión de cazadores, pero descubre que Eric (Hemsworth) y la guerrera Sara (Chastain) han incumplido la única regla impuesta a los soldados: desterrar el amor eternamente de sus corazones. Al enterarse de que su hermana ha muerto, Freya reúne a los cazadores y les ordena traer el espejo mágico de la única hechicera capaz de destruir su poder. Pero cuando comprueba que puede resucitar a Ravenna, las malvadas hermanas siembran el terror en el reino encantado. El único peligro que las amenaza es que Eric y Sara sean capaces de superar todos los peligros para reencontrarse.
‘Blancanieves y la leyenda del Cazador’, supuso un entretenimiento del todo inesperado y, taquilla obliga, la presecuela era cuestión de tiempo.
‘El Cazador y la Reina del Hielo’ viaja en el tiempo para contarnos qué pasó antes de Blancanieves, pero también después. Y lo hace con las pretensiones por los suelos, sabedora de que lo suyo es un mero divertimento para que el espectador mainstream pase por caja.
Así, la cinta del desconocido Cedric Nicolas-Troyan repasa todos los tópicos del género (amores imposibles, desengaños, poderes ancestrales), homenaplagiando además los grandes éxitos del fantástico de los últimos años: ‘Las Crónicas de Narnia’, ‘El Señor de los Anillos’, ‘Frozen’, un poquito de ‘Juego de Tronos’…
En definitiva, Troyan sabe que no tiene una historia original y se limita a rellenar los huecos de la mejor forma que puede, sin dar un golpe en la mesa que nos haga presumir una carrera con sello personal de este mago de los efectos visuales reconvertido en director.
Sin embargo, pese a su condición de entretenimiento ligerísimo, la película cuenta con puntos a su favor: la banda sonora del siempre cumplidor James Newton Howard; el impresionante (recalco lo de impresionante) vestuario de la veterana Colleen Atwood; la fotografía; los conseguidos efectos visuales y, sobre todo, el carisma del cuarteto protagonista.
Si Chris Hemsworth (aquí cazando con sentido del humor) necesita poco para que la cámara le quiera, se queda en anécdota gracias la presencia de un trío femenino monumental: Charlize Theron, más camp que nunca en la piel de la malvada Ravenna; Emily Blunt, bienvenida en su papel de la gélida pero con corazoncito Freya y, para terminar, Jessica Chastain, bellísima guerrera letal y actriz todoterreno que igual le da perseguir terroristas, tirar de psicopatías varias en Cumbres Escarlatas que repartir a diestro y siniestro luciendo palmito entre Goblins, Cazadores y Enanos.
‘El Cazador y la Reina del Hielo’ brinda todo lo que suponíamos desde el primer tráiler, pero conservando una estructura narrativa coherente (aunque justita), que ya me hubiera gustado ver en otros Blockbusters recientes como ‘Batman v Superman’.
Dos Reinas super fashion, una guerrera implacable, un guaperas y cuatro enanos que hagan las gracias. Todo muy bien envuelto para pasar el rato.
Ni más, ni menos.
Lo mejor: el imponente vestuario y Charlize Theron, mala malísima.
Lo peor: no arriesga un pelo.
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