Conocidos por sus locos y mágicos pelos de colores, los Trolls son las criaturas más felices y alegres que irrumpen en el mundo de la canción. Pero su mundo de arco iris y cupcakes cambia para siempre cuando su líder Poppy se embarca en una misión de rescate que la llevará muy lejos del único mundo que ha conocido.
Es fácil disfrutar de ‘Trolls’, la última apuesta de Dreamworks Animation, simplemente dejándose llevar por su colorista propuesta, el excelente acabado técnico y la (acertadísima) selección de canciones.
Pero hay más que el cuidado y brillante envoltorio.
La película protagonizada por los talentosos Anna Kendrick y Justin Timberlake (recomendable verla en versión original para disfrutarla al completo), en la piel de Poppy y Branch, derrocha imaginación, buen rollo e inagotable energía.
Para los niños será maravillosa, pues se enamorarán de inmediato de los adorables Trolls (que hacen que Los Pitufos parezcan cascarrabias) y también de sus antagonistas, los Bergens; los mayores reirán a gusto, captando los (sutiles, sin hacer sangre) toques picantes de estos amiguitos y su ajetreado cuento de hadas..
‘Trolls’ invita a buscar la felicidad, dispuesta a animarnos a perseguir la mejor versión de nosotros mismos: la que se crece ante la adversidad y exprime cada día con una sonrisa, como si fuera el último.
Como vehículo de entretenimiento, vale cada euro de la entrada. Como acicate para un día gris, también.
De las últimas propuestas de animación digital vistas en la gran pantalla (‘Cigüeñas’, ‘Mascotas’) esta es, sin duda, la mejor.
Lo mejor: la alegría es contagiosa.
Lo peor: se echa de menos un extra de picardía.
Además del temazo central de ‘Trolls’, ‘Can`t stop the feeling’, nuestros amigos de Paramount Channel nos traen otras canciones inolvidables del Séptimo Arte ¡no os las perdáis!