Biopic sobre el Príncipe Seretse Khama, el rey de Botsuana, que al contraer matrimonio en 1948 con Ruth Williams, una mujer blanca británica, originó un conflicto internacional, ya que el apartheid sudafricano no permitía los matrimonios interraciales. En 1947 Seretse conoció a Ruth, una oficinista londinense. La atracción fue inmediata; ella quedó prendada de él por su visión de un mundo mejor, mientras que él quedó cautivado por su disposición a aceptar esa visión. Eran la pareja perfecta, pero su intención de contraer matrimonio se enfrentó al rechazo, no sólo de sus familias, sino también de los gobiernos británico y sudafricano.
Un Príncipe negro. Una mujer corriente, blanca. Una época convulsa con el implacable apartheid como telón de fondo.
Un amor imposible ¿o no?.
Como buen Biopic ‘Un Reino Unido’, presume de puesta en escena, exquisito diseño de producción y actores entregados.
Como ‘buen’ Biopic, pasa la mayor parte del tiempo edulcorando una durísima historia de superación, lucha social, prejuicios, política y amor contra viento y marea.
Si pasamos por alto (a muchos les costará) el evidente lavado de cara ‘a lo Disney’, en la inquebrantable relación de Seretse y Ruth, la cinta de Amma Asante mira al cine de Richard Attenborough y demás clásicos del género, capaces de afianzar nuestra fe en el cine como arte definitivo a la hora de contar historias de calado.
Lástima que no ahonde en las sombras de una relación que puso en jaque al arrogante Imperio británico, empecinada en seguir adelante pese a tenerlo todo (y a todos) en contra.
Además de la lección de cine artesanal, bien armado y preciosista, con un extra de riesgo estaríamos ante una bienvenida lección de historia, que no solo nos recuerde por encima lo rematadamente estúpidos, e incapaces de aprender, que somos.
Lo mejor: la puesta en escena.
Lo peor: falta sangre y sobra azúcar.