La joven y exuberante artista Paula Becker está decidida a seguir sus propias normas. A sus 24 años rechaza las convenciones establecidas y explora su estilo único, mientras florece la comunidad artística de Worpswede, donde entabla amistad con la artista Clara Westhoff y el poeta Rainer Maria Rilke. Al casarse con el también pintor Otto Modersohn, cree haber encontrado a su alma gemela creativa.
Worpswede es una pequeña localidad al norte de Alemania donde se estableció en los inicios del siglo XX una comunidad artística que ensalzaba la naturaleza y el realismo de su entorno como máxima expresión para sus obras frente al academicismo oficial. El papel de la mujer de la época viene a ser un mero instrumento de la naturaleza misma y las pocas que reciben instrucción artística lo hacen más bien por pasar el tiempo que por sus propias inquietudes.
En este entorno, la joven Paula busca su propia identidad en la pintura saltándose todos los cánones que le pretenden imponer, y así disfrutar de motivos más humanos que paisajísticos en un universo claramente impuesto por el machismo. Feliz por su libertad creativa incomprendida, conoce al también pintor Otto Modersohn, quien empieza a ser un artista en fase de reconocimiento.
Desde el primer instante ‘Paula’ es una declaración de principios en busca de la felicidad artística. La actriz Carla Juri logra un perfíl biográfico magníficamente interpretado, transmitiendo inocencia, frescura, juventud, alegría y dicha a partes iguales como dolor, pérdida y lucha interior, en medio de unos parajes románticos de época, e inmune a las críticas sexistas por no encarrilar sus sentimientos artísticos. Rompe con todo lo establecido y se refugia en su fabulosa soledad creativa con la intención de ejecutar tres grandes cuadros antes de morir. Curiosamente sería la mayor referencia del movimiento con el paso del tiempo y la primera pintora alemana en contar con un museo dedicado íntegramente a su obra.
El actor Albrecht Abraham Schuch representa a Otto, fácilmente influenciable por los líderes de la colonia de artistas que parecen tener más peso que las propias ambiciones de su segunda esposa. Es un papel bastante coherente tanto con las exigencias del guión como con la biografía de los personajes.
Su director, Christian Schwochow (que viene del mundo de la televisión), salta a la direción cinematográfica sabiendo propiciar una historia amena, minuciosa, con muy buenas interpretaciones que despiertan el interés hacia los personajes y sus propias biografías dentro del movimiento expresionista alemán, sobre todo para los no iniciados en el fascinante mundo de componer arte.
‘Paula’ puede definirse como una excelente propuesta para quienes deseen ampliar sus horizontes culturales y fascinarse con la particular personalidad de su protagonista en busca de la identidad creativa.
A favor: una excelente puesta en escena que recrea tanto los paisajes, los decorados y las cuidades de la época con gran nivel de detalle y sin tirar de efectos especiales.
En contra: que tenga que llegar ‘Blade Runner 2049’ para que se aprecie el verdadero valor artístico de Carla Juri como actriz internacional.