Biopic sobre Phineas Taylor Barnum (1810-1891), un empresario circense estadounidense, fundador del «Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus» conocido como «el mayor espectáculo en la tierra».
El musical siempre se ha caracterizado por tocar absolutamente todos los demás géneros cinematográficos.
Ahora le toca el turno al biopic del empresario circense P.T. Barnum, que sirve como caldo de cultivo para que Hugh Jackman de rienda suelta a sus cualidades como cantante, bailarín y, por supuesto, actor.
La enésima lección interpretativa del australiano, versátil donde los haya, y probablemente una de las últimas Estrellas del Hollywood de antes, una época en la que a la Meca del Cine no se le veían todas sus tristes y polémicas costuras.
‘El gran Showman’, no solo es un magnifico musical, repleto de apabullantes números ejecutados con estilo, ritmo y sofisticación. El director Michael Gracey arma también un drama profundamente humano y bienintencionado, pero con moralejas cristalinas, apoyado en las bondades de un elenco excepcional.
Tanto Jackman como el resto del reparto (donde brillan especialmente Zendaya, Rebecca Ferguson y Zac Efron) se mueven como pez en el agua dentro y fuera del despliegue musical, exudando naturalidad en una película entrañable que habla de amistad, de igualdad, del valor incalculable de la familia; de abrazar la diferencia y encontrar aquello que nos une, por encima de lo que nos separa.
Mensajes que siempre están vigentes (o deberían estarlo en esta sociedad tan descreída) y adquieren mayor significado y relevancia en época navideña.
Como biopic puro y duro, evidentemente no cumple, pues Barnum era un tipo bastante más siniestro que el de Jackman; sus objetivos son otros, alejados de la historia real.
Barnum y su figura son una inspiración, un símbolo de lucha y superación contra todo lo que se ponga por delante. Un cuento sobre el éxito del que tenga el coraje de abrazar la diferencia y remar contra la corriente de la intolerancia.
Imposible abandonar la sala sin sentirse agradecido al Séptimo Arte, en su forma más pura y honesta de entretenimiento. Imposible no tararear sus canciones, o escapar de la optimista emoción que, durante noventa minutos, nos invade.
‘El gran Showman’ es la película de las navidades. Porque no hay nada más noble que hacer reír, y entretener, a los demás.
Lo mejor: un inmenso Hugh Jackman.
Lo peor: se agradecería un extra de conflicto que afianzara el biopic.