Thriller posapocalíptico en el que una mujer y sus dos hijos, estos con los ojos vendados, navegan río abajo tras una sangrienta invasión alienígena de la Tierra intentando evitar a las criaturas extraterrestres. Cuando algo misterioso diezma la población mundial, solo se sabe una cosa: si lo ves, te suicidas. Malorie (Sandra Bullock) deberá huir junto a sus dos hijos por un caudaloso y traicionero río, rumbo al único sitio que parece ofrecer refugio. Pero para sobrevivir, deberán completar el peligroso viaje de dos días con los ojos vendados.
En su apuesta por mejorar su oferta cinematográfica, Netflix continúa sumando puntos con cintas muy variadas, que reúnen cada vez más talentos de Hollywood. En esta ocasión, Sandra Bullock encabeza el reparto de ‘A ciegas’, un agobiante thriller en la línea de ‘Un lugar tranquilo’, donde abrir los ojos significa morir.
La cinta de Susanne Bier se centra no tanto en el enésimo apocalipsis, sino en la historia de cada uno de los personajes, reunidos por la fuerza del destino en el mismo lugar, y obligados a entenderse para sobrevivir. Como en toda película del género, no faltan tensión, traiciones y las bajas pasiones que, como animales que somos, nos dominan al sentirnos acorralados.
‘A ciegas’ no inventa nada que no hayamos visto antes, pero juega muy bien sus cartas, creando una atmósfera opresiva donde priman los sonidos, aderezados por la absorbente partitura de Trent Reznor y Atticus Ross.
Susanne Bier aprovecha al máximo al reparto, sacando lo mejor de cada uno pese a las obvias estrecheces de un libreto (escrito, con menos tino que en ‘La llegada’, por Eric Heisserer, adaptando la novela de Josh Malerman) con demasiados lugares comunes e historias mil veces vistas.
A través de su sincera interpretación, Sandra Bullock reflexiona sobre la maternidad: la protección absoluta de una madre frente a cualquier amenaza, aunque ésta sea temible, intangible e incomprensible, se hace patente durante todo el metraje y la odisea vivida por Malorie, intentando encontrar un lugar seguro .
No es la mejor película del catálogo de Netflix, ya que la originalidad no es su fuerte. Pero sí es otro paso en la buena dirección, y una muestra más de que la plataforma de contenidos más famosa y pujante quiere competir con los más grandes del entretenimiento.
Lo mejor: Sandra Bullock, Trevante Rhodes y la agobiante atmósfera.
Lo peor: no inventa nada.
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