Jared es el hijo de un pastor baptista de un pueblo de Estados Unidos, que a los 19 años confiesa a sus padres que es gay. Para no defraudar a sus padres y amigos, y no traicionar su fe, Jared debe ingresar en un programa de conversión para homosexuales. Es la historia real de la lucha que libra un joven para encontrarse a sí mismo mientras le obligan a poner en duda todos los aspectos de su personalidad.
Resulta curioso observar cómo, a lo largo de la historia, la humanidad se ha escondido tras el nombre de Dios para acometer las más crueles barbaries contra sus propios semejantes. Pero lo más inverosímil es que llegado este momento en el que la civilización ha alcanzado a su punto más avanzado, existan muchos tipos de cruzadas todavía vigentes que justifican en la religión la negligencia del ser humano.
Sobre el libro que narra las propias memorias de Garrard Conley “Boy Erased”, el actor, productor, guionista y director Joel Edgerton (‘El regalo’) reconstruye una feroz crítica para quienes definen la homosexualidad como una enfermedad de la sociedad contemporánea. Dirige su mirada atónita hacia los familiares, los seres cercanos más queridos, que por propio egoísmo apartan la vista para desentenderse, resistiéndose a escuchar y a asumir tales circunstancias con naturalidad. Pero también arremete contra organismos e instituciones que sin ningún control, criterio o fundamento, proponen reconducir a la persona a su “estado original” a cualquier precio, incluso dejando secuelas o vidas en el intento para pagar su tratamiento.
En ‘Identidad borrada’, Lucas Hedges (‘El regreso de Ben’, ‘Manchester frente al mar’, ‘Ladybird’), interpreta con gran acierto la ambigüedad de no saber si respetar las exigencias familiares o dejarse llevar por el curso natural. Caracteriza a un joven muchacho que no tiene muy definida su orientación personal, pero a quien la vida misma parece empujar hacia un barranco conductista, sin apoyo alguno más que el de su propia voluntad.
Nicole Kidman (‘Cold Mountain’, ‘Dogville’, ‘Los otros’), viene a ser la madre florero que vive a la sombra de los sermones de su marido, un predicador baptista que antepone su interpretación de las palabras de la Biblia a su propia familia. Russell Crowe (‘Los miserables’, ‘Una mente maravillosa’, ‘El dilema’), busca el equilibro sobre su delgada línea de rectitud acuciado por un supuesto problema al que no sabe cómo afrontar.
El propio Joel Edgerton (‘Gorrión rojo’, ‘El gran Gatsby’, ‘La noche más oscura’), representa al director del centro “Amor en Acción” -elección del nombre con cierta ironía sin pretenderlo-. Busca reconvertir a los “pacientes” frente a las conductas pecaminosas, a base de terapias poco ortodoxas y en nombre de Dios.
Sus protagonistas describen la triste realidad de utilizar la homosexualidad como una epidemia o enfermedad, tratable y curable a base de perforar el cerebro con sentimientos de culpabilidad y para llegar a manipular la personalidad.
‘Identidad borrada’ denuncia la nula profesionalidad y conocimiento de quienes pretenden, sin base científica alguna, reconvertir el genoma humano y reorientar su “desviado” cromosoma sexual. Una interesante y triste historia que puede abrir los ojos a quienes entienden la elección sexual como un trastorno mental. Y sobre todo, debe y puede ayudar a reflexionar a cuantos familiares y allegados se encuentren en situación similar, otorgando un punto de vista más cercano a la comprensión que a la culpa.
Lo mejor: que abre los ojos ante un panorama obsoleto en el que nada funciona como “una pastilla mágica para curar”.
Lo peor: una realidad que deja por el camino más de 700.000 víctimas de este tipo de terapias hablando solo en Estados Unidos…