El 5 de julio de 1984, Diego Maradona llegó al Nápoles en un traspaso récord. Durante siete años se desató la locura. El icono más famoso del fútbol y la ciudad más ardiente y peligrosa de Europa formaron el cóctel perfecto. En el campo, Diego Maradona era un genio. Fuera del campo, lo trataban como a un Dios. Al genio argentino le encantó pelear contra la adversidad y liderar al Nápoles hasta conseguir su primer Scudetto de la historia. Era el partido de sus sueños. Pero tenía un precio… Diego obraba milagros a su antojo en el campo, pero, con el paso del tiempo, la oscuridad se cernió sobre él.
La apertura de las salas a nuevos formatos y el avance de la calidad de la imagen digital están logrando que el documental traspase la televisión hacia la gran pantalla. Curiosa simbiosis en la que los cines empiezan a incluir tecnología para disfrutar de la película sin necesidad del haz de luz, mientras que en casa se acondicionan los salones con proyectores domésticos cada vez más potentes. El caso es que el género documental parece escaparse del segundo canal generalista para buscar su propio hueco en las taquillas comerciales.
‘Diego Maradona’ es un claro ejemplo de ello, como lo han sido ‘Senna’ y ‘Amy’ del mismo director Asif Kapadia. Siguiendo esa misma línea argumental, este cineasta especializado monta un perfil sobre leyendas (en el caso que nos atañe, “El Pelusa” todavía puede presumir de seguir con vida), y tirando de fondo de archivo localiza las imágenes para narrar su historia, la de grandes genios que por estar en la cúspide también han podido caer en lo más bajo.
El documental que presenta Kapadia, con las imágenes principalmente televisivas de la época, se centra casi exclusivamente en la etapa del jugador en el Nápoles italiano. Salpicado con breves referencias a sus modestos inicios de juventud, y a los últimos momentos en los que la mafia napolitana le rescinde su protección, ‘Diego Maradona’ prescinde de sus etapas en el fútbol español con el Barça y el Sevilla, y por supuesto poca referencia hay desde que dejó Europa hasta la actualidad.
Asif Kapadia está más interesado en demostrar las cualidades deportivas que le han valido el sobrenombre de “D10s” (los argentinos, los italianos y los amantes del balompié en general lo han elevado a los altares), que en los escándalos de dopaje, drogas, sexuales y de malos tratos que han podido rodear al personaje a lo largo de su vida. La supuesta religiosidad de “La mano de Dios” del autor del “gol del siglo” y el sacrificio de aprender a despejar las frecuentes entradas de sus contrincantes, le han valido estar en el olimpo de grandes futbolistas mundiales, como Pelé, Ronaldo, Beckenbauer, Zidane, Cruyff…, y otros muchos astros de este deporte.
‘Diego Maradona’ es una interesante mirada retrospectiva. Cautiva de igual manera a quien se contagia del espíritu colectivo en los grandes eventos de masas, conciertos, o competiciones que genere una gran pasión. Incluso sin ser fanático. Una misma mirada para apreciar la disputa entre un mismo dios y un demonio luchando en un paraíso deportivo humano.
Lo mejor: te engancha reviviendo una y otra vez los momentos de gloria del jugador y la pasión del espectáculo en su contexto deportivo.
Lo peor: deja mucha historia personal fuera de las imágenes, que ayudaría a poner los pies en el suelo, y la calidad de algunas imágenes.
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