Violet es una tímida adolescente que sueña con escapar de su pequeño pueblo en Inglaterra y convertirse en una estrella del pop. Con ayuda de un inesperado mentor, Violet se inscribe en un concurso que pondrá a prueba su talento, integridad y ambición.
No podía, faltar en el periodo vacacional, una de esas películas orientadas a todos lo públicos y en concreto a la tipología de jóvenes con cierto toque casi rebelde, donde su protagonista tiene que capear con las propias circunstancias y las de quienes le rodean para intentar alcanzar sus sueños. Es ese espíritu doméstico que encuentra la motivación para enfrentarse a su mundo a fin de lograr su meta, ya que lo demás poco importa.
Elle Fanning (las dos entregas de ‘Maléfica’, ‘La seducción’, ‘Mary Shelley’), roza un carisma casi místico que sabe aprovechar al máximo en su faceta interpretativa. Desde que la hermana pequeña de Dakota cautivara a una nueva generación de público ansioso por revivir los reminiscentes 80 con ‘Súper 8’, ha ido labrando una carrera acorde a su personalidad entre producciones tanto independientes como comerciales. Directores como Sofia Coppola, Mike Mills, Cameron Crowe y ahora el retoño del aclamado Anthony Minghella, Max en su primer largometraje, han sabido exprimir hasta la última gota de esa esencia nostálgica que se desprende de sus actuaciones, con un resultado más que satisfactorio para el argumento que nos compete.
El mismo Max Minghella no solo dirige sino que escribe esta historia tan típicamente competitiva a la par que diferente, donde las audiciones para un concurso televisivo de talentos (de los que hay tantos), denominado Teen Spirit impulsa a vivir la vida de su propia protagonista. Lo curioso es que en la producción ejecutiva aparezca Jamie Bell que en su día interpretara aquel canon sobre lograr la meta en ‘Billy Eliot’.
Elle Fanning lleva todo el peso de la película. Rebosa aroma de tristeza y melancolía que hace más cercano su personaje al público. Su mirada perdida y ausente denota esa infelicidad de los 17 años inmersa en los estudios, en las tareas de la casa (granja incluida), y en ganar algo de dinero extra cantando en baretos de poca monta para apuntalar la débil economía doméstica de su triste hogar.
Además, una de las principales armas y alicientes de ‘Alcanzando tu sueño (Teen Spirit)’, es escuchar la voz de su protagonista cantando con verdadera pasión.
Zlatko Burić, Agnieszka Grochowszka y Rebecca Hall forman parte del elenco elegido, donde la música pasa a jugar un papel determinante y decisivo para atraparnos en su narración, gracias a una banda sonora esmerada y actualizada para todos los públicos y gustos.
‘Alcanzando tu sueño (Teen Spirit)’ es una historia de competencia y de competición voraz, de presión y de entrenamiento para liberar tensión. Esa fábula de la oruga a la que la industria persigue fabricar un capullo para que del producto libere una hermosa mariposa musical, del que emana pasta gansa con el batir de sus alas. Pero su principal mensaje reside en liberar la tensión de la vida a través del canto. Es una película sencilla que canta con el corazón y te atrapa, ese es su principal valor.
Lo mejor: Elle Fanning actuando y cantando, y un interesante debut por parte de su director, Max Minghella.
Lo peor: que en la era televisiva de realitys en busca de una estrella caiga en ese saco común sin descubrir su verdadero valor interpretativo.
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