Tras conocerse los acontecimientos que endurecieron el corazón de la villana y que la llevaron a maldecir a la recién nacida Princesa Aurora, ahora, se sigue explorando la compleja relación entre el hada con cuernos y la que pronto será coronada Reina. Se establecen nuevas alianzas y se enfrentarán a nuevos adversarios en su lucha por proteger las tierras y a las criaturas mágicas que residen en ellas.
De las películas animadas reconvertidas a acción real, las hay que son meramente un calco de sus referentes como ‘La bella y la bestia’ o ‘El rey león’. Otras tienen la suerte de contar la misma historia conocida para dar paso a nuevas ramificaciones argumentales de la misma, es el caso de ‘Dumbo’. Y las últimas, las que van a su aire, como lo fue ‘Maléfica’ y evidentemente lo es esta continuación. Que no es bueno ni malo, sino todo lo contrario, ya que a veces, cuando tienes licencia para modificar caracteres y narraciones se puede hacer algo realmente maravilloso e interesante. Tanto es así que si Perrault o los Grimm levantasen la cabeza harían que hasta el mismo Walt Disney se sonrojara en este mundo del revés: brujas que son buenas y reinas malvadas hasta la saciedad.
Cuando el director noruego de ‘Kon-Tiki’, Joachim Rønning, se hizo cargo de la quinta entrega de la famosa saga con ‘Piratas del Caribe: La venganza de Salazar’, Disney puso en sus manos la continuación de esta peculiar historia de la bella durmiente. Y el resultado es poderoso. Una cinta de acción para todos los públicos con personajes y lugares legendarios, que va mucho más allá del cuento clásico.
‘Maléfica’ se saltaba los cánones originales para centrarse en la personalidad de la hechicera, una hada madrina con poderes extraordinarios al servicio de la princesa Aurora, según la historia reinterpretada por Linda Woolverton, quien desde los noventa está muy ligada a la factoría Disney, tanto en animación como en las adaptaciones con “personajes reales”. En esta secuela cuenta con la compañía de los guionistas Micah Fitzerman-Blue y Noah Harpster.
La Maléfica de Angelina Jolie es casi tan impresionante como su versión de dibujos animados, debido a que le han restado mucha malignidad. Aquí cuida de su ahijada, ahora la reina Aurora, Elle Fanning, tras reunificar el reino de su supuestamente fallecido padre (el rey Stephan) y el mundo fantástico de las Ciénagas. El compromiso con el príncipe Philip devolverá la tensión entre ambos pueblos. Jolie, quien además ejerce como productora, está un tanto más mordaz y con cierta sensibilidad ante su soledad. Fanning tan solo tiene que limitarse a interpretarse a sí misma.
Les acompañan las tres hadas, Imelda Staunton, Juno Temple y Lesley Manville, y el cuervo sirviente, Sam Riley; y se incorporan los nuevos fichajes de Chiwetel Ejiofor, Ed Skrein, Harris Dickinson y Michelle Pfeiffer, bajo un vestuario impresionante y capas de maquillaje.
La puesta en escena es fastuosa, al igual que la colorida descripción de los habitantes de ambos mundos. Unos detentan la paz y la armonía, y el otro conquistar y someter bajo la misma corona.
‘Maléfica: Maestra del mal’ no hace honor a lo que se cuenta, más bien todo lo contrario. Un hada con cuernos y rasgos afilados capaz de hacer cualquier cosa en favor de su princesa adoptiva. Tiene talento para lidiar incómodos protocolos y cenas familiares aunque se desaten rayos y truenos. Y desfila y porta con sutil elegancia vestidos y cornamenta con enorme encanto.
Mientras llega ese “beso de amor verdadero”, esta interesante continuación no defrauda ni decepciona, debido a su reinterpretación de la trama y de todos sus personajes. La historia se hará leyenda en esta emocionante continuación de la bruja buena, para disfrute de todos los públicos. Si disfrutaron de la anterior entrega en esta también lo harán igual o más.
Lo mejor: que no se atiene a lo anteriormente establecido, y más que supervillana sea una superheroína, del tipo de “¿es un pájaro, es un avión? no es súper… Maléfica.
Lo peor: a veces el espectador puede confundirse por entornos tan manejados para otras grandes producciones (las de Marvel, ‘Avatar’, a fin de cuentas Disney), en detrimento de actuaciones más lucidas.