Basada en una mentira real, esta divertida y edificante fábula nos cuenta la historia de Billi, nacida en China pero que ha crecido en EE.UU. De mala gana regresa a Changchun para descubrir que toda la familia sabe que a su amada matriarca, Nai-Nai, le quedan semanas de vida. Y además han decidido no contárselo a la anciana.
Oriente y occidente, la urbe anónima o el entorno cercano. Es la dicotomía de la vida real, la dura elección entre seguir la corriente del progreso con sus consecuencias o, sencillamente, la de disfrutar de los días y de la familia. Un camino a recorrer en el que se opta por una u otra vía con las que nos vamos encontrando, a veces más impuesta que deseada, según se bifurca la misma existencia.
‘The Farewell’ es un canto a la diversidad y una aceptación a la propia cultura y tradición. Parte de un núcleo tan tremendamente dispar como pueda ser la misma familia, con sus problemas, las dificultades y la falta de entendimiento. Pero es lo que hay, por encima de intentar cambiar las cosas prevalece la aceptación. No despedirse de un ser querido por desconocer cuándo va a ser su hora es un golpe muy duro, pero tratar de hacerlo cuando se sabe la fecha aproximada puede llegar a quemar en el alma, y más cuando se ha de aparentar que todo está bien.
Lulu Wang (‘Posthumous’), despunta entre el humor y el drama con este espléndido ejercicio visceral en el que una joven se ve arrastrada al dilema de continuar o descubrir la mentira piadosa familiar. Inspirada en su propia experiencia, Wang escribe, dirige y hasta produce esta particular visión de dos mundos tan diferentes entre sí y su evolución en el tiempo, con personalidades y costumbres que parecen tan inertes como efectivas. La paradoja hecha realidad.
La cantante y actriz Awkwafina -Nora Lum- (‘Paradise Hills’, ‘Ocean’s 8’, ‘Crazy Rich Asians’), es la responsable de dar vida a esta chica sin blanca que viaja inesperadamente a su China natal. Junto al resto de la parentela, acompañará a su querida abuela, interpretada por una genial Shuzhen Zhao en su primer papel, tras un diagnóstico de cáncer de pulmón irreversible. Mientras todos ocultan la enfermedad restando importancia a esas “sombras benignas” tratarán de esconder los sentimientos bajo una densa capa de afecto. Para la nieta, la duda constante reside en si la correcta moralidad pasa por confesar la verdad por el amor que le profesa o si por el contrario simulará, como el resto, que se trata de un encuentro organizado con motivo de una fiesta familiar.
‘The Farewell’ es esa emotiva despedida que confunde mentira y realidad. Por un lado es divertida y afectuosa. Pero por otro, también supone reencontrar ese legado tradicional, en este caso, de la cultura popular china, que se va perdiendo conforme sus miembros se esparcen por diferentes países, que no son ni mejores ni peores, sino tan solo distintos.
Como ese gorrión tenaz que regresa inesperadamente y se cuela en la habitación como símbolo de la protección, autoestima y humildad, su directora consigue atraparnos junto a sus personajes en esta farsa que en ocasiones necesitamos para poder continuar un día más imbuidos en nuestra convención cultural que ayuda a soportar la carga y el dolor.
‘The Farewell’ es una fábula agridulce, con un sabor más azucarado para poder asimilar mejor el momento final.
Lo mejor: la complicidad cariñosa entre la nieta un tanto payaseta y la bendita abuela decidida a controlarlo todo y ajena a semejante trajín.
Lo peor: que se diluya el mensaje de que la vida está para disfrutarla mientras se vive, por encima de contratar plañideras o dejar comida y enseres sobre las lápidas, sin olvidar que el mejor regalo es compartir el amor y el cariño de los demás.
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