La mayor feria del mundo de los piratas realizada por piratas para piratas: el Festival de los Piratas. Luffy y el resto de la tripulación de Sombreros de Paja reciben la invitación de su anfitrión Buena Festa, conocido como el Maestro de las Festividades. Cuando llegan, encuentran un lugar atestado de pabellones glamurosos y muchos piratas incluidos los de la peor generación. El plato fuerte del festival es la caza de un tesoro que dejó Roger, el Rey de los Piratas. A la refriega se une Douglas Bullet, quien navegó con los Piratas de Roger y es conocido como el Heredero del Demonio. Así da comienzo una batalla campal sin precedentes en la que se mezclan enemigos y aliados: piratas enloquecidos, marines tratando de capturar a todos los piratas de una vez, los Siete Señores de la Guerra y el Ejército Revolucionario.
El mundo de One Piece es mucho más complicado de explicar que su división en cuatro grandes mares, separados por una extensión de terreno, Red Line, y una corriente oceánica. Su creador, Eiichiro Oda, ha publicado de este manga cerca de un millar de capítulos desde que se imprimiera por vez primera en la revista japonesa Weekly Shōnen Jump en 1997. Dos años después se convertiría en uno de los animes más longevos y exitosos con su serie de televisión que cuenta con casi igual número de episodios y catorce largometrajes, cortos y algún que otro OVA.
Precisamente ‘One Piece: Estampida’ conmemora los veinte años de su creación en versión animada, y es el único motivo por el que Oda se ha prestado a tal celebración, mostrando casi todo el elenco de personajes y unos pocos más en estos 100 minutos de frenesí visual. Takashi Otsuka es el responsable de dirigir este fenomenal enredo y espectáculo visual, en el que una especie de fantasía romántica y la violencia de sus épicas batallas van juntas de la mano, enarbolando el estandarte de la aventura y la diversión.
Hay tantos personajes que posiblemente ni los mayores fans de la saga sean capaces de identificarlos a lo largo esta descomunal herencia: piratas de toda calaña, la Marina, Shichibukai, el Ejército Rebelde… y algún personaje nuevo creado para la ocasión.
Esta expo-pirata es un despliegue del ingente bestiario creado por Eiichiro Oda en su particular biblia para One Piece, ese tesoro tan codiciado y místico que otorga el título de Rey de los Piratas, y que bajo la excusa de la mayor fiesta imaginada promulga que “todo está permitido, secuestros y robos”. Un legado capaz de cambiar el mundo que hará las delicias de quien siga mínimamente las andanzas de Luffy y su tropa marina a bordo del Thousand Sunny.
Para quien vaya un tanto desorientado, indicar que la saga “One Piece”, al igual que su pariente no tan lejana “Dragon Ball”, no está indicada para todos los públicos. Y no solo por edad sino por entendimiento y seguimiento de la trama misma. Aunque cosas más raras se han podido presenciar en las salas cuando padres de familia acompañan a un niño de cinco años al pase de la una de la madrugada en la Fiesta del Cine para ver ‘Deadpool 2’, bajo el pretexto de que es de superhéroes…
‘One Piece: Estampida’ es una oda a la aventura y contiene interminables guiños a todos esos capítulos que los seguidores guardan en la memoria, pero también hará disfrutar a quienes se acercan por primera vez a este fabuloso mundo de fantasía de gladiadores navieros, combatientes con superpoderes y peleas infinitas. Ah, sin olvidar que sus hazañas continúan más allá de los créditos.
Lo mejor: la arriesgada animación que integra perfectamente el dibujo en dos dimensiones y el tridimensional. Es divertida e histriónica a partes iguales.
Lo peor: que como no se vaya con los deberes mínimamente hechos estas dos décadas de andanzas y su hora y media de duración pueden hacerse eternos.