Un director de teatro y su mujer, actriz, luchan por superar un divorcio que les lleva al extremo tanto en lo personal como en lo creativo.
Ya es oficial: Netflix, como las demás, tiene películas muy malas, malas, buenas, muy buenas y excelentes.
Noah Baumbach, Adam Driver y Scarlett Johansson se encargan de que ‘Historias de un matrimonio’ sea imprescindible durante dos horas y veinte minutos de amor, odio, ira, tristeza, impotencia, pasión, huida a ninguna parte, cretinismo, humor, esperpento, esperanza y redención, mientras se suceden fotogramas ajenos al relleno, donde impactan tanto las escenas trufadas de simbolismos, como las descarnadas.
La sublime dirección nos regala a Adam Driver en otro papelón que debería optar al Oscar; a Scarlett Johansson recordándonos lo buenísima actriz que es dentro y fuera de Marvel, y a un montón de secundarios de lujo (Laura Dern, Ray Liotta, Alan Alda, Julie Hagerty, Wallace Shawn) que acompañan descargando talento el sufrido peregrinaje de esta pareja por el divorcio, demoledor, rocambolesco y real como la vida misma.
Todos (casados o no, en matrimonios bien avenidos o no) nos veremos reflejados en algún momento de la película; si se vive y respira, es imposible que la historia y el sello de Baumbach no nos toquen la fibra, sin recurrir, además, a la sensiblería.
Con estilo y elegancia (que no petulancia) el cineasta desgrana la historia del matrimonio en disolución conjunta e individual, mostrando los padeceres de marido y mujer, sin tomar partido, dejando que el espectador viva la desventura con ellos, inmersos en un viaje en terreno minado que siempre, siempre, deja secuelas.
Al final, en un desenlace tan simple como magistral, tras tanto padecer, deja entrever algo de luz al final del túnel. Porque la vida es implacable a veces, y quien no se lleva palos es porque se empeña en vivirla de puntillas, evitando cualquier riesgo.
Hasta las más aciagas experiencias, pasan, convirtiéndose en lecciones aprendidas en el mejor de los casos, y en excusas para volver a cometer los mismos errores, en el peor.
‘Historia de un matrimonio’ es una joya de difícil, pero obligado, visionado. Y nos la trae Netflix, confirmando una vez más los cambios de paradigma en el mundo del cine.
Lo mejor: todo, con Johansson y Driver en la vanguardia.
Lo peor: nada.