Tras entrar en la universidad, la joven Hinako se muda a una ciudad costera. Le encanta surfear y cuando cabalga las olas no tiene miedo de nada, aunque aún se siente insegura acerca de su futuro. Un día, un incendio siembra el caos en la ciudad y la joven surfista conoce a un bombero llamado Minato. Conforme surfean y pasan tiempo juntos, Hinako se siente atraída por el joven, que vive entregado a ayudar a los demás. Por desgracia, una inesperada tragedia arrebata la vida a Minato dejando a la muchacha completamente devastada.
Para la cultura tradicional japonesa cuando una persona fallece en extrañas circunstancias que ni siquiera llega a comprender, o sencillamente tiene algún designio por cumplir que ha quedado arrebatado en vida, su “hitodama” -ese espíritu que vuela libre como un fuego fatuo-, permanece inerte encerrado en el líquido elemento. Y solo cuando se cumple el designio es capaz de transformarse en fuego liberador para que su alma repose por fin donde ha de permanecer.
Esa es la esencia de ‘El amor está en el agua’, una simpática y romántica historia juvenil. Más actualizada en cuanto a la animación de los anteriores trabajos ‘Lu Over the Wall’, ‘Night Is Short, Walk On Girl’ o ‘Mind Game’ del director japonés Masaaki Yuasa, su narración continúa la sotisficada línea que imprime la guionista Reiko Yoshida tras su dilatada experiencia en televisión y cine en títulos como ‘Okko. El hostal y sus fantasmas’, ‘Lu Over the Wall’ o ‘A Silent Voice’.
Sin necesidad de recurrir a la preciosista imagen ni al hiperrealismo visual de las obras de Makoto Shinkai, el pequeño estudio Science Saru (pilotado por el propio Yuasa junto a la productora Eun Young Choi), demuestra su gran calidad cinematográfica con esta bonita historia de amor envuelta en un fantástico cuento de fuego y agua.
Dos personajes principales. Hinako, una alegre joven universitaria, amante del surf, que se instala en su localidad de origen en la que aprendió a cabalgar las olas con pasión. Allí conoce a Minato, resuelto e independiente, es un responsable bombero cuyo instinto de protección va más allá del deber.
Y dos secundarios. Wasabi, el amigo y compañero novato del cuerpo profesional que pretende aprender día a día a través del sacrificio y el duro entrenamiento para ayudar a los demás. Y Yoko, la arisca hermana de Minato, escondida bajo una apariencia borde y celosa.
Además de enseñar a cocinar tortilla de arroz a la japonesa tras unos cuantos intentos y de descubrir otras maneras de hacer café doméstico, tiene mucha musicalidad. De hecho, su tema principal “Brand New Story” es una recurrente canción que se queda grabada en la memoria como si de un karaoke se tratase. Al final de los créditos, como suele ser habitual en este tipo de producciones, el grupo pop japonés GENERATIONS from EXILE TRIBE interpreta este mismo tema. Y como anécdota, en su videoclip, el mismo estudio Science Saru, dibuja a sus cantantes con el mismo concepto de animación de la película acompañados por la chica protagonista de la cinta.
Junto a los fuegos artificiales (imprescindibles en anime japonés que se precie), marsopas, tortugas y elementos surfistas que van más allá del tradicional saludo shaka, no pueden faltar los candados con forma de corazones para perpetuar el cariño en el santuario a los pies del monte Fuji.
Es una alegre lección de magia espiritual. Derrocha romanticismo y desborda fresca simpatía incluso en el drama. Contiene un esperanzador aprendizaje para surfear los baches de la vida, esos en los que “aunque te salga mal, siempre puedes cabalgar la siguiente ola”.
‘El amor está en el agua’ es un hermoso relato de superación y de ayuda para quienes puedan sentirse en algún momento descolocados o desprotegidos, como su “heroína”, por falta de entendimiento de cuanto sucede a nuestro alrededor. Un bonito y emotivo manual para sobrevivir a la dependencia y a la independencia del enamoramiento.
Lo mejor: te mece, te acuna, te eleva y voltea como una ola… Te protege y te libera en su romántica aventura.
Lo peor: que su tipo de animación nos llegue a resultar descuidado, comparándola con las producciones de Comix Wave Films; pero la experimentación en sus diseños y un argumento contundente la emergen a primera línea de este tipo de trabajos cinematográficos.