Bosnia, julio de 1995. Aida trabaja de traductora para la ONU en la pequeña ciudad de Srebrenica. Cuando el ejército serbio ocupa el pueblo, su familia está entre las miles de personas que buscan refugio en los campos de la ONU. Como participa en las negociaciones, Aida tiene acceso a información importante. ¿Qué le pasará a su familia y su gente? ¿Serán rescatados o morirán? ¿Qué debería hacer ella al respecto?
Las atrocidades cometidas por serbios y bosnios durante la década de los noventa sigue latente en nuestros días. Matanzas de unos y genocidio de los otros, permanecen en la memoria de un pueblo arrasado, destruido y masacrado. Además, las fuerzas de protección internacional comandadas por la ONU poco pudieron hacer por mantener una zona segura entre ambos combatientes. Tras el asedio y finalmente la toma de Srebrenica, la población mayoritaria se desplazó a la base de los cascos azules ubicada en Potočari, en una antigua fábrica tomada como centro de operaciones. Sobre 25.000 almas en un recinto que carecía de infraestructuras para contener a tal volumen de refugiados. Esta historia comienza precisamente aquí.
La comprometida directora sarajevés Jasmila Zbanic (‘Grbavica’, ‘En el camino’, ‘For Those Who Can Tell No Tales’), construye un relato duro y en primera persona. Sobre el marco de los hechos, su protagonista se verá obligada a proteger a su propia familia con todo su aliento.
Inspirada en los hechos reales, Zbanic escribe y dirige este drama familiar en memoria a todas las víctimas de su pueblo bosnio desde la perspectiva de una traductora para la ONU que ve cómo es acorralada, atrincherada y asesinada su población.
Jasna Djuricic interpreta con tremenda fuerza y crudeza a Aida Selmanagic. Actúa de mediadora entre el escaso contingente de cascos azules y ambas facciones. Su cometido es traducir entre los bandos, hasta que desde su posición algo privilegiada se cruza el deber de proteger a su familia. Un trabajo muy destacable entre la opresión y el amor hacia su marido e hijos.
Izudin Bajrovic, Boris Ler, Dino Bajrovic, Johan Heldenbergh, Raymond Thiry y Boris Isakovic son parte del extenso elenco interpretativo. Caras de la misma y cruel moneda de una guerra, que como todas no debería tener justificación alguna.
La potencia narrativa permite prescindir de cualquier tipo de melodía en la mayor parte de la película, dejando algo de música para los momentos finales a cargo de Antoni Lazarkiewicz.
‘Quo vadis, Aida?’ es una muy interesante y cruda revisión de los hechos. Con la trama del drama familiar describe los impresionantes sucesos de la última matanza genocida desde la Segunda Guerra Mundial. Es una película sobre la familia y el dolor. Pero también tiene su base bélica, describiendo la tragedia y el abandono, y la impotencia de tener que mirar a otro tras las promesas de una efímera protección.
Lo mejor: su protagonista, la producción aparentemente sencilla y eficaz para ejemplificar la desolación humana, la desesperación.
Lo peor: revivir el terror de los ausentes, la crudeza de la guerra en cualquiera de sus múltiples aspectos.