Esta trepidante película sigue los pasos de Vince Gamache (Marc-André Grondin), hijo de un modesto sastre que viste a una familia de mafiosos sicilianos, los Paterno. Su mayor sueño es ascender en el entramado de las grandes organizaciones criminales, así que asesta un gran golpe estratégico a espaldas de Frank Paterno (Sergio Castellitto), el padrino. Esto irrita sobremanera al hijo Giaco Paterno (Donny Falsetti), por lo que la paz entre ambas familias tiene los días contados.
Las películas de mafiosos son ya un género consolidado en el Séptimo Arte, con una puesta en escena característica (majestuosa, recargada, demasiado gris o demasiado colorida, y siempre hortera como ella sola), personajes reconocibles y una serie de clichés que se repiten una y otra vez.
Historias familiares que nos han regalado productos tan grandes y significativos como la saga de ‘El Padrino’, ‘El clan de los Irlandeses’ o la magnífica serie ‘Los Soprano’. También pasatiempos desternillantes como ‘Una terapia peligrosa’ o la infravalorada y entrañablemente absurda ‘Oscar ¡quita las manos!’.
Un manantial inagotable en el que zambullirse, que vuelve a brillar con ‘Mafia Inc.’, una película cruda, realista, de excelente puesta en escena y muy natural en el retrato de la lucha entre estas dos familias de monstruos, que encuentran en otros monstruos sus sinergias, colaboraciones y maneras de continuar haciéndose ricos de las peores formas posibles, justificándose con criterios donde la moralidad es otro plato que se sirve a la carta.
No es posible empatizar con ninguno de los personajes (salvo el sastre), a cada cual más podrido. Ni siquiera el breve retrato a base de flashbacks que explica cómo se fueron tejiendo los lazos entre las dos familias, y en cada una por separado, nos brindan la conexión emocional mínima para ni siquiera considerar la posibilidad de redención de estos malnacidos.
El director Daniel Grou (alias Podz) hace aquí un retrato excepcional del bestiario, apoyado por el buen trabajo actoral (que se caracteriza, de nuevo, por la crudeza, la naturalidad, el andar por casa como si tal cosa mientras cometen actos deplorables), con Sergio Castellitto a la cabeza.
Este despliegue tan descarnado es la mejor baza de la cinta y, también, su mayor inconveniente, dada la excesiva duración del metraje.
Al no conectar con los personajes, más allá de desear que se pasen la vida entera entre rejas, el film resulta a ratos plomizo. Deseamos un desenlace que, cuando llega, es tan realista como insatisfactorio para el espectador que ha tenido que presenciar, impotente, los inclasificables actos.
En aguas tan turbias, solo los peores sobreviven, prosperan y consiguen, finalmente, sus objetivos. Arrasando con todo lo que se interponga en su camino y con la muerte, o la cárcel, de vez en cuando rondando, casi siempre entre las rémoras y rara vez entre los tiburones.
‘Mafia Inc.’ es una gran película de mafiosos. Pero, probablemente, no una que quieran ver más de una vez.
Ahí reside su encanto, y su cruz.
Lo mejor: la crudeza de lo que vemos, con una naturalidad que refleja lo peor de algunos ‘seres humanos’.
Lo peor: la imposibilidad de conectar con los personajes lastra la película.