En el verano de 1969, Buddy, un muchacho de nueve años, sabe exactamente quién es y cuál es su lugar. Es un niño de clase obrera, del norte de Belfast, que se siente feliz, amado y seguro. Su mundo es un torbellino de vida y diversión en las calles de una comunidad que ríe y permanece unida.
Una comunidad donde todos sus familiares viven en la misma calle y donde es imposible perderse, porque todo el mundo en Belfast se conoce, o al menos eso parece. Y, en cada minuto de tiempo libre que tiene, la oscuridad de los cines o el televisor proyectan las películas y los programas estadounidenses, que son la embriagadora divisa que hace viajar la vida interior y los sueños de Buddy.
Pero, cuando los años sesenta tocan su fin, mientras el hombre llega a la mismísima luna, un caluroso mes de agosto convierte los sueños de infancia de Buddy en una pesadilla. El descontento social acumulado de pronto estalla en la propia calle de Buddy y la situación se intensifica rápidamente. Primero, un ataque enmascarado, luego disturbios y, por último, un conflicto que se extiende por toda la ciudad, avivando las llamas más allá de la capital. Católicos contra protestantes, los que hasta hace un instante eran vecinos cordiales y amorosos, se convierten de pronto en enemigos mortales.
Buddy intentará entender el caos y la histeria de una nueva situación de aislamiento poblada de héroes y villanos que hasta entonces solo había conocido en la gran pantalla, pero que ahora amenaza con corromper todo lo que conoce y ama en un enfrentamiento épico en su propio entorno.
Su madre trata de lidiar con la situación mientras su padre trabaja lejos de casa, en Inglaterra, tratando de ganar lo suficiente para mantener a la familia. Se impone la ley de las patrullas urbanas, y las vidas inocentes se ven amenazadas. Buddy sabe lo que esperar de sus héroes; se ha pasado horas viendo westerns como Solo ante el peligro y El hombre que mató a Liberty Valance, pero ¿podrá ser su padre ese héroe que él necesita? ¿Sacrificará su madre su pasado para proteger el futuro de la familia? ¿Cómo podrán sus queridos abuelos mantenerse a salvo? ¿Y cómo podrá amar a la chica de sus sueños?
Buddy hallará las respuestas a lo largo de un fascinante, divertido, conmovedor y descorazonador viaje a través de disturbios, violencia, la alegría y la desesperación de las relaciones familiares, junto con la agonía del primer amor… Todo ello acompañado de un nivel de baile, música y risa que solo los irlandeses son capaces de desplegar cuando el mundo se pone del revés.
Porque… ¿qué otra cosa puede hacer Buddy? Este es su único mundo. Esto es Belfast.
El 28 de enero ¡estreno!