Antes de marcar una época en la comedia norteamericana con sus programas de variedades y shows con Jerry Lewis, Dean Martin tuvo un pasado obrero que le obligó a trabajar de peón de obra y boxeador. Poco a poco, a partir de sus encantos como músico y con canciones como «Everybody loves somebody» fue abriéndose camino hasta convertirse en una estrella mundial. Aún así, su imagen jamás dejó de ser controvertida debido a las estrechas relaciones del Rat Pack con la mafia de Las Vegas.
Ahora está muy de moda el adjetivo ‘cool’, y muchos se lo apropian pensando ser más guays de lo que realmente son. Cool es mucho más que molar, y Dean Martin, probablemente, fuera la persona más cool que ha pasado por el Star System de Hollywood, la música y el entretenimiento.
El documental de Tom Donahue explora la vida del mítico personaje, desde su pasado obrero hasta alcanzar, vía talento, carisma y ser, realmente, el Rey del cool, el estrellato mundial, codeándose con lo más granado de la Meca del Cine, la música y la televisión.
De estilo natural e inimitable, Dean Martin era, también, una persona a la que nadie llegó a conocer realmente, ni siquiera sus esposas, hijos o amigos más íntimos (Frank Sinatra, su amigo y rival Jerry Lewis o el resto del mítico Rat Pack). Una persona que disfrutaba el aislamiento y no tenía miedo de decir que No.
Donahue explora las luces (muchísimas) y las sombras (no tantas, considerando la época que le tocó vivir, donde conservó una tremenda humanidad y capacidad de ‘encantar’ a todos los que se cruzaban en su estela) de Martin, desde sus comienzos hasta su muerte, y el legado que dejó tras de sí, no solo familiar y artístico, sino de un sello que muchos persiguen, algunos logran, pero muy pocos tienen en su interior trascendiendo outfits y postureos.
Dean Martin era cool en traje, y en pijama.
Era cool paseando al perro, o comiendo en su restaurante favorito. Dean Martin no pretendía ser cool, ni entrenó para serlo. Dean Martin creó una escuela que perdura en la actualidad, y más en este Siglo donde ser cool parece un objetivo vital, cueste lo que cueste.
Dean Martin no hay más que uno, y este fascinante documental lleno de imágenes impactantes, lo demuestra.
Lo mejor: Dean Martin y su legado.
Lo peor: por comparación, todo lo que se considera cool actualmente, palidece.