La Misa como nunca te la habían contado. Un deslumbrante recorrido a través del sentido bíblico del sacrificio -desde la Creación hasta nosotros-, acompañados por anfitriones de lujo: Eduardo Verástegui, el autor de superventas Scott Hahn, el bicampeón de Fórmula 1 Emerson Fittipaldi, el Barrabás de «La Pasión de Cristo» Pietro Sarubbi, Raniero Cantalamessa… y por jóvenes ‘besados’ por Dios. Con increíbles imágenes de la naturaleza tomadas en Brasil e Islandia, el documental ha sido rodado en la Playa de las Catedrales (Lugo) y en Matera (Italia).
Para algunos, celebrar la Eucaristía forma parte de un trámite al que acudir los domingos.
Para otros, sin embargo, supone todo un acontecimiento no solo de reunión, dicha, amor y comunión con otras personas, sino un acercamiento muy profundo a la Fe, la existencia y la búsqueda de un propósito en este mundo cada vez más cínico.
‘El beso de Dios’ busca dar significado no solo a cada fase de la Misa como acontecimiento en sí, explicando la celebración concienzudamente, sino a la influencia que ejerce sobre aquellos que han sido tocados por Dios, ven su presencia en las pequeñas y grandes cosas, y viven su Fe con fervor, alegría y sacrificio.
La Fe mueve montañas.
Es un motor que, bien utilizado, nos impulsa a dar lo mejor de nosotros mismos, buscando un lugar más allá de las satisfacciones efímeras, donde realmente nos sintamos parte de algo mucho mayor que nosotros mismos.
Este documental, nutrido de bellísimas imágenes y una cuidada selección musical que nos acercan a la Creación y dotan de gran profundidad a los pasajes de la Misa, se intercala con los testimonios de personalidades y personas que, con sinceridad, abrazan las maravillas de la Fe.
Seres humanos como cualquier otro, que superan sus errores e imperfecciones en pos de la salvación.
Evidentemente, todos los católicos disfrutarán de ‘El beso de Dios’.
Pero para los demás, si son capaces de despojarse de prejuicios y mirar más allá, hallarán una reflexión profunda sobre el lado luminoso de la Humanidad.
Sobre todo lo bueno que reside en nosotros, esperando a que tomemos la decisión y asumamos el sacrificio que conlleva… ser mejores.
Lo mejor: las poderosas imágenes, los testimonios y el documentado repaso a los entresijos de la Eucaristía.
Lo peor: que los prejuicios religiosos de algunos les impidan empaparse de un documental significativo.
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