Un ladrón encantador y una banda de aventureros increíbles emprenden un atraco épico para recuperar una reliquia perdida, pero las cosas salen rematadamente mal cuando se topan con las personas equivocadas.
Ahora que tenemos la sensación de que las cosas vuelven a su normalidad (no nos engañemos, siempre se puede tocar más fondo cuando ya lo hemos hecho), y que las salas de cine vuelven a recuperar su gloria perdida, los grandes estudios buscan atesorar la verdadera franquicia cual Santo Grial en manos del famoso aventurero del sombrero y el látigo. Lástima (para la legendaria compañía de la montaña rodeada de estrellas), que aquél se haya hecho amigo del ratón más productivo de la industria del cine para su próxima aparición. No obstante, siempre le quedará Tom Cruise
Para esta nueva franquicia que comenzó como un juego de tablero que pasó a la animación televisiva, y de allí saltó a la gran pantalla en varias ocasiones con poco acierto, Paramount ha tirado el estudio por la ventana. Recupera el género de aventuras y lo eleva hasta su máximo esplendor. Incluye los mejores guiños posibles -siempre desde el buen gusto-, a las grandes historias que alguna vez fueron proyectadas sobre el lienzo blanco del séptimo arte. Y ha venido, por suerte, para quedarse. Es como un soplo de aire fresco y duradero con intención de crear escuela.
‘Dungeons & Dragons: Honor Entre Ladrones’ está dirigida por John Francis Daley y Jonathan Goldstein. Dos jóvenes cineastas curtidos al alimón en la mayoría de sus proyectos conjuntos. La sorpresa es cómo han desarrollado esta entrega tras repasar su filmografía. Aquí, además, ejercen como guionistas junto a Michael Gilio sobre la historia de este último junto a Chris McKay. Con un poco de suerte, se trata una nueva camada que puede aportar grandes y novedosas ideas a este entramado industrial.
Pero es sobre el acertado elenco interpretativo sobre quien recae el mayor peso de la producción. El bardo, la guerrera, un hechicero, la druida, un paladín… y los que no pueden faltar como es el timador y la maga oscura. Chris Pine (nueva saga de ‘Star Trek’ y de de ‘Wonder Woman’), y Michelle Rodriguez ( de los ‘Fast and Furious’, ‘Viudas’), son el punto de partida perfecto para aglutinar en torno a ellos el resto de caracteres, con una magia que brilla de manera muy especial. Chloe Coleman (la más joven y a la vez más experimentada de este segundo grupo, ‘Juego de espías’), Justice Smith (a quien vimos en las dos últimas de ‘Jurassic World’), Sophia Lillis (en la versión más reciente de ‘It’), Regé-Jean Page (‘El agente invisible), Daisy Head (‘Ofelia’, aunque principalmente televisiva), y sin olvidarnos de Hugh Grant (‘Cuatro bodas y un funeral’, ‘The Gentlemen: los señores de la mafia’). Todos ellos con enorme complicidad y química como para sustentar el interés por la épica de la acción, las aventuras y el humor (sin pasarse de rosca), desempeñando atractivos e importantísimos roles bajo el sello de la marca Hasbro.
Además de la espectacular historia, sus preciosos parajes naturales, grandes dosis de efectos visuales, planos y seguimientos de cámara imposibles firmados por el prestigioso Industrial Light and Magic, cuenta con una banda sonora compuesta por Lorne Balfe (‘Batman: La LEGO película’, ‘Misión imposible: Sentencia mortal, parte 1’), con gran variedad de estilos desde el celta al pop, con canciones recurrentes para el típico bardo.
Savia nueva que despunta hacia lo más alto. Contiene lo mejor de cualquier saga, y pretende con su frescura, diversión y encanto subir al podio de las grandes producciones cinematográficas. Es emocionante, vibrante y asombrosa. Promete estar a la altura de cualquier expectativa.
‘Dungeons & Dragons: Honor Entre Ladrones’ viene a ser una fantástica fantasía de aventuras en estado puro, que retuerce el género con gracia y soltura hasta embaucarnos en la más sólida y contundente franquicia con la podríamos soñar. Su épica lo tiene todo… y nada le falta, tal es su maestría en cada uno de sus fotogramas.
Lo mejor: parece que Paramount ha dado en el clavo en busca de su franquicia perdida a golpe de brujos, hechiceros, peleas, batallas, planes b, c y d…, y hasta dragones regordetes.
Lo peor: que ahora solo cabe continuar, superarla y esperar con paciencia su próxima entrega.