La apacible existencia de un pequeño municipio de Pensylvania se ve alterada cuando algunos de sus vecinos comienzan a comportarse de manera extraña. El Sheriff de la ciudad se ve incapaz de aplacar las acometidas violentas de los vecinos de la localidad y cuando los militares aparezcan para remediar la sitaución puede ser demasiado tarde.
Quizás esta nueva versión de la película dirigida por George A. Romero en los años 70 adolezca precisamente de los mismos problemas que su original. El problema que tenía Romero en aquel film es que llevaba todo demasiado al extremo, sin darse cuenta de que la mejor parte del film era aquella en la que los militares no habían aparecido y la infección estaba comenzando.
Por eso, esta nueva versión de THE CRAZIES tiene una primera media hora prodigiosa. Espectacular. Si hubiese que ponerle un pero diría que solo un pelín acelerada. Según nos vamos enterando de como funciona la infección de como se comportan los infectados es cuando la película se disfruta más y mejor.
En cambio, la irrupción de los militares hace que todo tienda a la exageración, a que se vaya todo de las manos, a la perdida de ritmo, cuando realmente lo que nos estaban dando (esos ataques esprádicos de los locos) eran lo mejor de la cinta. Incluso a la sensación de que esto ya lo hemos visto antes (me vino a la mente 28 SEMANAS DESPUÉS).
Hay escenas que hacen contener la respiración, como esa en la que el loco acompañado de un rastrillo ejecuta a cada uno de los pacientes atado a una cama, o la del lavadero de coche. Todo esto biena compañado por los convincentes Radha Mitchell y Timothy Olyphant (en especial este último).
Así pues THE CRAZIES va de más a menos. Le falta un pelín de ritmo a su hora final y le sobra rapidez a la hora de contarnos el comienzo. Con todo ello un entretenimiento digno y sano.
Crítica Film AffinityCrítica Las Horas Perdidas
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