Dos brillantes científicos especialistas en ingeniería genética son capaces de crear especies desconocidas que produzcan vitaminas capaces de curar enfermedades. El siguiente paso es utilizar ADN humano pero cuando el consejo les niega esta posibilidad, ellos desobedecen. Crean a ´Dren´ una especie de lo más peligroso e interesante…
Mi querido amigo Vincenzo Natali, no me cuentes algo que me han contado en muchas otras ocasiones casi de la misma manera si no tienes mucho más que mostrar… o si lo que vas a mostrar es una ida de olla de cuidado.
Por que SPLICE funciona bastante bien y mejor que gran parte del metraje de SPECIES (a la que se parece bastante) en sus primeros cuarenta y cinco minutos, para tirar por la borda todo el trabajo en su media hora final. En parte por que no tiene lógica, en parte por que alguna cosa era previsible, y en parte por que no tiene el mayor sentido.
Durante ese tiempo vemos el crecimiento de la especie en cuestión (donde se plantea también el dilema moral que supone y etc, y etc…) con unos efectos logradillos que no desentonan.
No están nada mal el amuermado de Manolet… digo Adrien Brody (es que es clavao) y Sarah Polley (les falta un pelín de química entre ellos) como matrimonio cientifico dispuesto a correr riesgos. El problema de sus actuaciones reside en que en ningún momento nos llegan a caer bien sus personajes y, por lo tanto, si el bicho ese supermono se los carga nos va a dar igual o no. Delphine Chanéac es realmente la sorpresa del reparto.
Ligero resbalón en la carrera de Natali, que va necesitando algo semejante a CUBE no tardando demasiado para volverle a poner en el mapa cinematográfico. El experimento SPLICE es entretenido, pero poco más.
Crítica Las Horas PerdidasCrítica Film Affinity
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