Britt Reid acaba de heredar el gran imperio periodístico creado por su padre, fallecido recientemente. Este hecho hace replantearse la vida a Britt, que de bala perdida pasa a ser un héroe enmascarado gracias a la ayuda de su fiel compañero Kato experto en artes marciales. Ambos lucharán contra la delincuencia instaurada en las calles.
Comienzo diciendo que en LIO EMBARAZOSO una agradable sorpresa fue encontrarme con Seth Rogen, que en el papel de normalucho hombrecillo más bien tirando a feillo se ligaba a la chica guapa de turno. Pero mi buen rollo con Rogen ha terminado tras ver ésta y SUPERFUMADOS, donde en ambas películas resulta altamente inaguantable. No sé si es por el personaje, no sé si es por su forma de actuar que no da ninguna profundidad, reesulta no tener ninguna gracia y cero de química con sus dos compañeros de reparto: Jay Chou, que está ahí y resulta más convincente que Rogen y Cameron Diaz con un problema evidente de Botox.
Del otro lado se lamenta no tener más escenas de Tom Wilkinson, que sale diez minutos y resulta de lo mejorcito. Ahí está Christoph Waltz, capaz de resultar creible a pesar de que interpreta a un villano del montón, sin nada de carisma e ido de la olla. Pero Waltz, a diferencia del resto del reparto gesticula, se mueve, corre, pone expresiones en su cara… INTERPRETA. Y es una pena que malgaste su talento en esto.
El otrora director de ¡OLVIDATE DE MI! (Obra maestra totalmente recomendable) Michel Gondry se sumerge en Hollywood de manera mediocre, mundana. Filma la cinta de manera totalmente impersonal, salvo por un par de escenas a cámara rápida y escenas de acción puntuales. Hay poquísimo del cine de Gondry aquí.
El film no tiene ritmo, ni intriga. A la hora de película bostezas y descubres que te quedan cincuenta minutos más. Más de lo mismo, más aburrido y Rogen igual, insufrible.
Floja, se mire por donde se mire. El problema no es que se conozca o no al superhéroe, el problema es un guión mundano y sin fuerza. El problema, el verdadero problema de la cinta es Rogen. Y si la véis subtitulada mejor, porque el doblaje de Jay Chou y Christoph Waltz es de juzgado de guardia.