Los Addams son, sin duda, la familia más especial de la zona en la que viven. Su casa está en la cima de una colina cubierta por la niebla y viven felizmente infelices acomodados en su peculiar rutina.
Tras el fracaso del sello Universal por intentar crear una línea argumental propia con las películas de sus clásicos monstruitos ligadas entre sí bajo un mismo nexo temático, la compañía se desquita presentando este divertido título ya clásico aprovechando el tirón de Halloween.
Metro Goldwyn Mayer, compañía que poco a poco intenta salir a flote, se ha hecho cargo del primer largometraje animado en 3D (tras las exitosas series de televisión con personajes reales y las animadas, las películas y hasta un musical de Broadway), sobre esta singular familia dibujada por la exitosa pluma del caricaturista “Chas” (Charles) Addams para el semanario “The New Yorker”. Un proyecto que había deambulado como alma en pena por diferentes estudios y directores, del que al fin, tras el éxito de ‘La fiesta de las salchichas’, sus responsables Greg Tiernan y Conrad Vernon han podido realizar, prescindiendo de todo aquel tono mordaz.
Como los Picapiedra y los Jetson (hermanos de serie al haber salido del mismo estudio Hanna-Barbera, que el formato televisivo animado que nos compete), los Addams representan el clásico legado americano de la familia, pero aquí en versión truculenta, macabra y sombría, aderezada con una fina esencia de humor gótico, negro y un tanto irreverente.
Los personajes son muy similares a los que el dibujante perfiló durante casi medio siglo. Lúgubres, grises, y ciertamente tétricos. La pareja formada por Gómez y Morticia, los hijos Miércoles y Pugsley, tío Fétido y la abuela, el mayordomo inexpresivo Lurch, Cosa (la mano sin cuerpo), la mansión de Nueva Jersey con identidad propia, y toda la familia que allí se pueda congregar. Un mundo sombrío al que se le añade una versión animada de Leo, el icónico león de la metro, y donde no podía faltar la característica sintonía con los chasquidos de dedos.
En la versión original las voces que dan vida a estos curiosos personajes son Oscar Isaac, Charlize Theron, Chloë Grace Moretz, Finn Wolfhard, Nick Kroll, Bette Midler, Conrad Vernon y Snoop Dogg. Además cuenta con la banda sonora de los hermanos Danna a los que le han añadido unas cuantas canciones para agilizar el ritmo frenético.
Por contra, el colorido estalla en los nuevos personajes que habitan allá, a los pies de la colina. Un poblado repleto de tecnología que parece salido del reality ‘El show de Truman’, en el que se intercambiarán roles y valores, para normalizar las rarezas con las que convivimos.
Para quienes ya conocen las aventuras de la peculiar familia, esta nueva versión no aporta demasiadas novedades salvo la actualización a los tiempos en los que nos movemos. Pero para el público que se acerca por vez primera a su mansión, es la oportunidad de disfrutar de este peculiar sentido del humor. Una especie de renovarse o morir, y nunca mejor dicho en el amplio sentido.
‘La familia Addams’ es una genial revisión animada que sabe hacer justicia al espíritu fúnebre de las viñetas originales de Charles Addams, en la que cada uno de los clásicos personajes logra mantener la gloria y el espíritu de Halloween. Nada más apropiado en estas fechas tan propicias para los sustos «truco o trato» y su ironía macabra para todos los públicos.
Lo mejor: la mayor fidelidad al diseño original, cuenta por vez primera los orígenes de los personajes y su mensaje principal de que todos somos un poco raritos cuando nos lo proponemos.
Lo peor: que se le puede sacar algo más de jugo y ser más retorcida incluso pensando en una película destinada a divertir para todos los gustos.
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