Habrá quién entre en el Cine pensando que estamos ante la nueva obra maestra de James L.Brooks, que revolucionó los mimbres de la Comedia al parir la excelente “ Mejor … Imposible “. Pues bien, lo cierto es que “ ¿ Cómo sabes si … ? “ solo comparte con la primera el Director y la presencia de Jack Nicholson.
Chica que ha conocido tiempos mejores ve como dos hombres compiten por ella : un jugador de béisbol pirado y un ejecutivo en crisis. Tan manido planteamiento de pelea de gallitos por los favores de la dama constituye el núcleo central de la nueva película de Brooks, instalada en jugar al despiste durante todo el metraje.
Cuando pensamos encontrarnos ante una comedia con pedigrí, que requiere de nuestra implicación y promete dosis de humor depurado e inteligente, la cinta tuerce el gesto regalándonos generosas dosis de estupidez, moralina que no viene a cuento y situaciones disparatadas ( con , como no, Owen Wilson como cabeza de cartel del reinante dislate ).
Cierto es que el elenco de actores elegidos no ayuda a mejorar la situación : las limitaciones para encarnar a otro de Owen Wilson, la cara de palo de Paul Rudd ( que solo aparece cuando el guión que lo sustenta es verdaderamente bueno, y éste no es el caso ) y la descafeinada presencia de Reese Witherspoon , actriz sobrevalorada donde las haya.
Por supuesto Jack Nicholson poco puede hacer pese a la exhibición de talento a la que nos tiene acostumbrados, porque salvar los muebles resulta, al final, imposible. Al final el metraje se alarga hasta lo indecible, nos hartamos de tantos diálogos vacíos y pedimos al árbitro que dé por finalizado tan funesto encuentro.
Ni las intermitentes pinceladas del mejor Brooks, ni los tres o cuatro momentos reseñables ni la elaborada envoltura formal del producto logran que “ ¿ Cómo sabes si … ? “ pase de ser una Comedia del montón, demasiado pretenciosa y empeñada en parecer lo que no es.
Servidor se queda con los extremos : o eres Alta Comedia como “ Mejor … Imposible “, o eres de clase media a lo Judd Apatow, o simplemente eres una parida. Cualquiera de los tres vale siendo honestos.
Deambular por el filo de la navaja consigue que propuestas como ésta naufraguen incluso antes de dejar el puerto.