Un excitante fin de semana de verano se convierte en una sangrienta pesadilla para un grupo de estudiantes universitarios cuando se ven perseguidos por unos sanguinarios depredadores acuáticos. Sara (Sara Paxton) y sus amigos viajan en barco hasta la casa del lago que tiene su familia en Louisiana. En cuanto llegan, se ponen rápidamente el bañador para pasar un fin de semana de diversión al sol. Pero cuando Malik (Sinqua Walls), una estrella de fútbol americano universitario, sale del agua tambaleándose con un brazo arrancado, el ambiente de fiesta desaparece: el lago está plagado de cientos de tiburones.
Muchos de nosotros no pisamos la playa durante un tiempo cuando,siendo pequeñitos,un joven y pujante Director llamado Steven Spielberg se dedicó a acongojarnos hasta el tuétano con su película ‘Tiburón’,facturando una cinta redonda de principio a fin,que quedará grabada para siempre en los anales del séptimo arte y que (como cualquier gran producto) se ha visto imitada miles de veces.
‘Tiburón 3d,la presa’,dirigida por David R.Ellis, puede jactarse de no aportar absolutamente nada nuevo, ni tan siquiera unas buenas dosis de terror o intriga, o un 3d que no sea del montón.
Aunque Ellis es perfectamente capaz de facturar cuidadas escenas de acción ajustadas a un exiguo presupuesto, más allá de sus cualidades técnicas como artesano cumplidor, no hay nada en su película que merezca la pena.
Para empezar tenemos a los típicos (y tópicos) jovencitos vitaminados que esperan pasar un fin de semana etílico y sexoadicto en un lugar pararidisíaco.
Como no podía ser de otra manera, el tamaño de los bíceps de ellos o los pechos de ellas superan con creces el de sus neuronas, y uno a uno van sucumbiendo a la horda de escualos con malas pulgas que habitan un lago de agua salada,todo ello aderezado con el guión más convencional y previsible que un guionista trasnochado pueda pergeñar.
Muy alejada del cachondeo y pulso de la reinvención que Alexandre Aja dio a su ‘Piraña 3d’, convirtiéndola en un producto donde daba gusto ver caer a los descerebrados pero simpáticos niñatos, la película de Ellis nos deja fríos , y ni tan siquiera la sangría despierta el más mínimo interés en el espectador.
Por suerte, el escaso metraje termina por encajar sin que nos molestemos demasiado,pero echando de menos (MUCHO), las agobiantes escenas del ‘Tiburón’ de Spielberg que (imperdonable) cantaba mucho menos…y asustaba mucho más.
Otra de tiburones cabreados y merluzos de gimnasio.No pierdan el tiempo.
Lo mejor: Una o dos muertes de los jóvenes descerebrados .
Lo peor :Lo demás.
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