Jodie Foster consiguió uno de los mejores papeles de su carrera cuando Michelle Pfeiffer rechazó ´El silencio de los corderos´, aunque antes había sufrido algunos inconvenientes ya que su contrato con Walt Disney le dejaron fuera del casting de una producción arriesgada llamada La Guerra de las Galaxias donde era candidata a Leia.
En todos los despropósitos de enanos y chinos que se le ocurrieron a Lucas para Star Wars el más cachondo es querer que Han Solo fuera un bicho verde y feo, después quería que fuera un actor negro y finalmente empezó a barajar opciones como Steve Martin, Jack Nicholson, Al Pacino, Chevy Chase y Bill Murray. ¡Qué locura!
Marlon Brando rechazó Lawrence de Arabia porque «No pienso estar recorriendo el desierto en camello durante dos años”.
Más curiosos es lo de Ridley Scott que decidió a última hora que Ripley fuera una mujer dejando fuera de carta a Paul Newman, candidato al papel. Otra de sus cruzadas de idea fue poco después en Blade Runner cuando valoró que su protagonista fuera el pequeñín Dustin Hoffman
Thelma y Louise dió a conocer a Brad Pitt en un papel corto pero intenso pero lo más increíble es que George Clooney audición para ser el seductor vaquero llegando a pasar cinco castings.
Eso sí Pitt se quedó fuera para ser Neo en Matrix y Willy Wonka en Charlie y la fábrica de chocolate.
Mel Gibson quería ser Terminator, pero James Cameron puso más músculo y eligió a Schwarzenegger. En cambio rechazó ser Bruce Wayne en Batman (1989), James Bond en GoldenEye (1995) y Lobezno en X-Men (2000).
¿Imaginas a Richard Gere como John McClane? Pues era la primera elección para Jungla de cristal, desde luego hubiera sido un poco más blandito y quizás ahora el hombre de Pretty Woman no tendría fama de galán romántico.
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