Dan Brown pasó a ser un escritor de culto casi de la noche a la mañana. Supo combinar perfectamente en sus novelas acción, aventuras, ciencia y religión. No hay duda de que si uno lee «El Código Da Vinci» o «Ángeles y Demonios» se encontrará una mezcla de lo moderno y lo antiguo en dósis justas. Pero su primera novela fue «La Fortaleza Digital», que no sería publicada hasta que pasó a ser un autor reconocido.
Creó entonces un personaje, el de Robert Langdon, que pasó a ser el protagonista de las dos novelas mencionadas con anterioridad. Langdon es un profesor de simbología de Harvard, al que tendrá que recurrir la policía para investigar una serie de crímenes en los dos libros. Su ayuda resultará crucial a la hora de resolver el entuerto.
Hollywood no tardó en acerse eco de la noticia de este acontecimiento. Para ello, puso toda su maquinaria a funcionar y Ron Howard (1,2,3 SPLASH!) fue contratado para dirigir EL CODIGO DA VINCI. Si todo iba bien, su contrato se prorrogaría para que firmase después por ANGELES Y DEMONIOS.
Y llegó el verano de 2006, al simbologista Robert Langdon (interpretado por Tom Hanks) le interumpe la policía en plena clase para que vaya al Museo del Louvre. Un conservador ha sido asesinado y deja tras de sí un misterioso rastro de símbolos. Langdon no tardará en ver que su propia vida está en juego y con la ayuda de Sophie Neveu (Audry Tatou en el film) irán descubriendo poco a poco el misterio que Da Vinci dejó hace siglos escondido.
La cinta fue un éxito rotundo en taquilla. Acompañando a Hanks y Tatou encontramos a una serie de actores talentosos que aprovechaban muy bien sus minutos en pantalla. Así, queda inmortalizado Paul Bettany como el monje asesino Silas, Jean Reno como el comisario que se entera de todo tarde, Alfred Molina como Aringarosa o Ian McKellen como fiel escudero lisiado de Langdon.
Confirmado el éxito Ron Howard se puso a trabajar en una segunda parte, que a la vez es la primera aventura de Robert Langdon, titulada ANGELES Y DEMONIOS.
El film llegó a nuestras pantallas este verano, y en él repitió personaje principal Tom Hanks. A su vez, Howard rodeó a Hanks de un grupo de secundarios habilidosos. Ewan McGregor se encargó de interpretar a ´El Camerlengo´ (que cambió en el film la nacionalidad) o Stellan Skarsgard, un duro policía.
Ahora, Langdon se ve sumido en la búsqueda de secretos de una antigua secta satánica, ´Los Illuminati´. Éstos han puesto un arma mortífera en el Vaticano: la antimateria, capaz de destruir todo cuanto se encuentra a su paso. Sin tiempo para evitar el desastre Langdon encontrará en una científica italiana la única ayuda posible.
Algunas curiosidades de la película son que se filmó en las calles de la misma ciudad de Roma. Además, se consiguieron los derechos para filmar en los exteriores de las capillas Santa María de Popolo y Santa María Della Vittoria. El estreno del film se pospuso debido a la Huelga de guionistas de Hollywood.
Dan Brown hace un cameo en EL CODIGO DA VINCI. Después de la conferencia de Langdon, está hablando con una persona sobre la divina proporción. Además el ministro de Cultura francés dio permiso para que el equipo de la película rodase dentro de el Louvre. Los maquilladores tardaban unas dos horas y media en maquillar a Paul
Bettany.
El 20 de Octubre se ha estrenado en DvD una versión extendida que Ron Howard parece haber preparado. Si fuiste de los que te sumergiste en el mundo de Dan Brown no podrás evitar correr a tu punto de venta más cercano.
La próxima novela de Dan Brown llevará por título «El Símbolo perdido», editada ya en Estados Unidos, la veremos en menos de una semana en las librerías de toda España.
Crítica de Angeles y Demonios en Noche de Cine
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