En un futuro, el tiempo es dinero, y es posible detener el envejecimiento a los 25 años. La única manera de seguir vivo es ganar más tiempo, de cualquier manera. Will Salas vive su vida contra reloj, hasta que una inesperada ganancia de tiempo le permite adentrarse en el mundo de los ricos, donde se unirá a una hermosa y rica joven para intentar destruir el sistema.
Andrew Niccol nunca ha sido un conformista, ni en su faceta de guionista ( ‘El Show de Truman’ ) ni mucho menos como Director, removiendo los cimientos del género con su inolvidable ‘Gattaca’.
Ajeno a sutilezas, Niccol vuelve a pintar un futuro utópico para el que más tiene, y distópico para todos los demás. El paso del tiempo adquiere mayúsculo significado cuando éste se convierte en la moneda de cambio imperante, el mundo gira en torno a el y las clases privilegiadas pueden, literalmente, vivir para siempre.
‘In Time’, no es una película fácil. El incendiario discurso de la cinta pone de manifiesto la inherente capacidad del ser humano para jugar a ser Dios con las cartas marcadas, dejándose su humanidad en el camino y convirtiéndose en un Monstruo.
Las Crisis actual, donde los que más dinero y poder tienen se van de rositas y las diferencias entre clases son abismales, sirve de perfecto escaparate para que la metáfora planteada en ‘In Time’, cale con fuerza en el espectador.
Es ahí donde la cinta se hace fuerte, pues nos engancha a través de un contexto envuelto en ciencia-ficción, cuya esencia está ahí, en nuestro día a día. Así, subyugados por la trama central, nos permitimos tragar las improbables presencias ( al menos, en esos papeles ) de Justin Timberlake y Amanda Seyfried, dos modernos ‘Bonnie&Clyde’ cuya implacable cruzada contra el sistema traerá de cabeza a todos los peces gordos de un Mundo tan podrido como el nuestro.
Sin embargo, Niccol no llega ni de lejos a las cotas de excelencia de ‘Gattaca’ y a ratos ‘In Time’ da tantas vueltas sobre sí misma que resulta redundante y aburrida. No hay química entre el dúo protagonista, ni la siempre enigmática presencia de Cillian Murphy o la bellísima Olivia Wilde ( que protagoniza la mejor escena de la película junto a Timberlake ) no basta para subir el listón y dejarnos, en definitiva, un recuerdo que permanezca.
‘In Time’ tiene grandes ideas e intenciones, un Director dispuesto a mojarse y una moraleja diáfana para todos los que estén hartos de tanta y tanta gente sin escrúpulos.
Pero, si uno consigue superar la contundencia subversiva de su discurso y mirar más allá, comprobará que ‘In Time’, se diluye en grandilocuencia.
Lo mejor : Andrew Niccol sigue dispuesto a tocar las narices a quién corresponda.
Lo peor : Quedarse en la superficie de un incontestable discurso, sin esmerarse en hacer una película para toda la vida.
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