Definitivo. Ya no las hacen como las de antes.
¿Se acabó? ¿Se ha exprimido hasta las últimas consecuencias la gallina de los huevos de oro? El dato más que alarmante de la baja venta de entradas de cine (cuota que no se alcanzaba desde 1995, estamos hablando de hace casi 20 años, ni pa’ ti ni pa’ mi: ¡15 años!) es una clara muestra de lo que sucede en Hollywood hoy en día.
Como lleva sucediendo los últimos años, Hollywood ha planificado su temporada de estrenos con secuelas, remakes y adaptaciones de libros o series de televisión. Fuera de éste panorama parece que no quedan las ideas originales. Los productores prefieren ir a “tiro hecho”. Si sabemos qué funciona y a la gente le gusta, ¿para qué arriesgarse?
Pero es que, ahora mismo, ni eso. Éste está siendo un año nefasto para las secuelas que se están estrenando y un claro ejemplo ha llegado éste mismo fin de semana en Estados Unidos: aunque parece que el carisma de Cruise sigue aguantando frente a viento y marea para su ‘Mission Impossibe: Protocolo Fantasma’ (y falta por llegar ‘Top Gun 2’) y que la saga Crepúsculo seguirá amasando dinero, Robert Downey Jr se ha dado de bruces en la taquilla con ‘Sherlock Holmes: Juego de Sombras’. Sin ser un gran pinchazo y a pesar de que las expectativas taquilleras con el film eran inferiores a la primera entrega, el resultado ha sido muy discreto para lo que se esperaba de ella. Y no vamos a hablar de los resultados taquilleros de ‘La Cosa’ o ‘Conan’, remakes que no han funcionado no solo en Estados Unidos, sino en el resto del mundo. ¿Por malos films? Quizá, pero seguramente por que el público empieza a estar cansado de ver siempre lo mismo.
Pero el panorama no tiende a una mejora. Lejos de darse cuenta de que lo nuevo, lo innovador es lo que puede llenar de nuevo las salas de cine (hace un año, ‘Origen’ dominaba la taquilla por todo el mundo) los productores siguen buscando las mismas fórmulas. El año que viene volverán los hobbits a vueltas con el anillo único, Peter Parker tejerá su telaraña, Batman renacerá en un épico final, se adaptará a Salander y ya se ha dado el visto bueno para que tres héroes de los de siempre vuelvan a salvar el mundo: Indiana Jones tendrá nueva aventura, John McLane cambiará Estados Unidos por Rusia y Jack Bauer dará el salto a la gran pantalla.
Lo más alucinante es que se quiera realizar ya el remake de ‘American Psycho’, film que se estrenó hace solamente 11 años y que encumbró a Christian Bale. Tal es la obsesión por el remake que incluso las españolas ‘Los Cronocrimenes’ & ‘Celda 211’ tendrán su versión americana (me muero de risa como traduzcan los nombres españoles: ¿os imagináis a Badmother/Malamadre en la prisión con Underpants/Calzones? ¿Por qué no? Si se copió casi plano a plano ‘[Rec]’ o ‘Abre los Ojos’…
Soy de esos que piensa que no está todo inventado, que lo que se necesita son ideas nuevas. Fijémonos por ejemplo en el efecto ‘300’: un film que poco a poco fue ganando interés hasta el hype creado por su trailer. Al final uno salía de la sala de cine con los ojos como platos. Igual que ‘Origen’, inevitablemente es un film con algunas referencias a otras películas, pero la idea de un sueño dentro de otro sueño sedujo a toda la audiencia.
¿Qué excusas pondrá Hollywood si el año que viene es peor que este? ¿La piratería? Uno de los films más pirateados fue ‘Avatar’ y se convirtió en la más taquillera de la historia con más de 1000 millones en todo el mundo. ¿Buscarán una nueva pega? Hace años se echó la culpa a los quinceañeros con móvil de que avisaban a sus colegas para que no fuesen a ver una u otra película. Aunque si el nuevo “enemigo” es el precio de la entrada de cine, mi bolsillo lo agradecerá.
¿Qué hay que hacer para que dejen de mirarse el ombligo? ¿Qué hay que hacer para que se den cuenta del verdadero problema?