12 años de esclavitud es una historia basada hechos reales que refleja la lucha de un hombre por su libertad y supervivencia. Dos décadas antes de la Guerra Civil estadounidense, Solomon Northup, un culto músico negro y hombre libre que vivía en el estado de Nueva York, fue drogado, secuestrado y vendido como esclavo en Louisiana. En los años siguientes, Solomon contempla cómo todos a su alrededor sucumben a la violencia, al abuso emocional y a la desesperanza. Decide arriesgarse y luchar no sólo por conservar su vida, sino también su dignidad, y volver junto con su familia.
El cineasta británico Steve McQueen ha logrado siete nominaciones a los Globos de Oro con esta película, basada en hechos reales, y que parte como uno de los favoritos a los Oscar. Es su tercera película, después de ‘Hunger’ y ‘Shame’. Y tras el éxito de 12 años de esclavitud ha conseguido que las grandes cadenas americanas se fijen en él, y está preparando una serie para la HBO sobre la historia de un joven afroamericano que se introduce en la alta sociedad neoyorquina.
La historia de Solomon Northup la equipara el director con la epopeya de Ana Frank por la intensidad de su relato y su simbolismo. El trato que le da es distinto de otros directores como Spielberg, Tarantino o Lee Daniels, que han llevado a la pantalla de una forma directa o indirecta la esclavitud de los negros norteamericanos. El director inglés cree que Hollywood tiene miedo a hablar de la esclavitud porque sienten vergüenza, y él trata el tema de una forma descarnada. Recorremos la historia desde el principio al final, yendo al corazón de la esclavitud, con una presentación dura por momentos, no apta para almas sensibles. Los personajes van desfilando por la gran pantalla con sus contradicciones, sentimientos, remordimientos, insensibilidades, cada uno con sus matices, y algunos sin ellos, pero realistas como una fotografía.
La banda sonora de la película (compuesta por Hans Zimmer) remarca los momentos dramáticos de una forma eficaz: deja respirar a los personajes, incluso desaparece cuando los silencios son complemento de la narración. Una de sus mejores bandas sonoras en mucho tiempo. La fotografía complementa un cuadro trágico que se centra en los personajes más que en el entorno.
La película cuenta con un reparto de lujo: Brad Pitt, Michael Fassbender (podemos decir que su actor fetiche), Chiwetel Ejiofor, Benedict Cumberbatch, Paul Dano, Paul Giamatti, Lupita Nyong’o, Sarah Paulson.
Destacar al protagonista Chiwetel Ejiofor, con una interpretación contenida y llena de expresividad gestual y de lenguaje corporal. Uno de los candidatos al Oscar al mejor actor protagonista sin ninguna duda.
También remarcable la debutante Lupita Nyong’o, una actriz que no se amilana en su primera participación en una producción de este tipo y consigue emocionar al espectador con algunas de las escenas más dramáticas del filme. De entre los secundarios, hay que destacar a Michael Fassbender y Benedict Cumberbatch, ambos componiendo sus personajes de una forma escalonada y potente, llenos de matices.
El único pero que le ponemos es que los momentos dramáticos de la película se acumulan uno detrás de otro, por lo que muchas veces la tensión se diluye. Aun así, estamos ante una muy buena película, una de las mejores sobre la esclavitud que se hayan hecho nunca. ’12 años de esclavitud’, la piel descarnada.
Lo mejor: el conjunto y la interacción entre interpretación, guión, banda sonora y fotografía.
Lo peor: demasiados momentos de drama muy seguidos hacen que la película pierda ritmo y tensión emocional.
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