Con motivo del lanzamiento doméstico el 26 de febrero de ‘Thor: El mundo oscuro (The dark world)’, del que ya os informamos aquí, en Noche de Cine tenemos el placer de ofreceros esta entrevista con el actor Tom Hiddleston, que encarna al villano más díscolo, querido y carismático de Marvel, Loki. Sin más, os dejamos con ella:
P: ¿Qué significa encarnar a Loki en esta película?
R: En el negocio del cine no es muy frecuente que un actor tenga el privilegio de retomar un personaje que se ha inventado. Normalmente, si estás en un teatro te subes al escenario, si estás en haces una película haces una toma y como actor desarrollas una relación con el personaje durante el tiempo que lo interpretas. Después, te quitas el disfraz, te vas y se acabó.
Lo fantástico de Loki es que ésta es la tercera vez que estamos juntos. Ha pasado un año entre cada película así que cada vez entiendo mejor a mi personaje. “Como actor, participar en la secuela de «Thor» e interpretar a Loki por tercera vez era una oportunidad para darle una nueva profundidad, una nueva dimensión y encontrar nuevas derivadas de su psicología, de su aspecto físico, de su capacidad de sentir. A un nivel, Loki es un agente del caos, un psicópata desquiciado, que existe en la mitología como una bola de demolición. Pero a un nivel humano, su psicología y su horizonte emocional es tremendamente interesante porque es muy inteligente aunque esté tan destruido. Esta película es una oportunidad para averiguar el punto de encuentro entre su heroísmo y su mente maquiavélica.
P: ¿Te identificas con los altibajos de Loki en esta película, querías que ocurrieran?
R: Hay cosas sobre Loki en «Los Vengadores de Marvel» que había que había que mantener en “Thor: El Mundo Oscuro”; “Loki sigue siendo el mismo personaje, con el encanto de un auténtico crápula y su ingenio tan provocativo. Le sigue gustando provocar a la gente y encontrar la forma de explotar la debilidad.
Sigue siendo egoísta, arrogante y orgulloso, pero también es elegante y divertido. Tiene muchísimo carisma y por eso me gusta interpretarlo; no es el típico malo. Es alguien que conoce su auténtica naturaleza y que se divierte muchísimo siendo malo. Creo que en parte proviene del hecho de que nunca ha tenido que asumir la responsabilidad de un reino. Él va por libre, y dado que es adoptado y sabe quién es, está totalmente seguro de que no existe otro Loki en todo el universo; él es el único Loki y eso le encanta.
«Thor» de Kenneth Branagh era espectacular, repleto de acción y muy divertido, y Chris está fantástico en esa película, igual que Natalie. La relación entre ellos es maravillosa, hay mucha química, pero en el trasfondo está la historia en Asgard, que estaba muy bien llevada, era sincera y real. Grandes personajes como Odín, Thor y Loki expresan sentimientos reales. Queríamos rendir un homenaje a esto en “Thor: El Mundo Oscuro” y transmitir ese peso emocional. Lo que hace que estas películas sean algo más que taquillazos de acción es que el guión y las caracterizaciones desprendan humanidad, que los personajes se enfrentan a cosas reales. Thor tiene que lidiar con las responsabilidades, con ser un hombre, un hijo para su padre y también para su padre, además del afecto que siente por Jane. La evolución que vive Chris en esta película es fascinante porque es más oscuro y mayor, y todas esas dinámicas familiares son recreaciones ampliadas de aspectos humanos muy reales. Todo el mundo tiene una familia y todas las familias se pelean de vez en cuando, y la de Asgard no es diferente.
P: Es una historia cósmica, pero ellos consiguen que sea realista. ¿Por eso estas películas gustan tanto a los fans?
R: Hace dos o tres mil años que existen los cuentos. Y lo que le gusta al público, ya estén sentados alrededor de una fogata o en una sala de cine, es algo que sea veraz. Un comportamiento humano veraz a gran escala. Los griegos y los romanos lo tenían con sus dioses y monstruos, lo mismo que el pueblo nórdico, y hoy lo tenemos con las películas. Lo tenemos con estos personajes tan descomunales, con historias y escenarios también descomunales, pero lo que resulta atractivo es que son como nosotros. Sufren y sienten igual que nosotros. Se enamoran, se desenamoran. Se topan con obstáculos en el camino, tienen conflictos familiares y tienen que superar problemas.
Lo realmente interesante del mundo de Thor es que, en su núcleo, hay una figura con una gran capa roja que ondea al viento, un martillo y una cota de malla. Se parece a un dios, pero también es un hombre que lucha con su identidad y su destino. Se pelea con su padre, tiene una relación muy complicada con su hermano, -que es donde entro yo- y además tiene una madre y tiene una madre y una mujer a la que ama. Lo que es interesante es que todos los personajes están imbuidos de una humanidad que parece reflejar la nuestra. Además de todo eso hay explosiones, que están en 3D y escenas de acción absolutamente cinematográficas. Te emociona y te interesa, y por eso a todos nos gusta el cine. Cuando vas al cine te olvidas un poco de tu vida; te metes en otra historia que puede ser un reflejo de la tuya. Y los que hacemos cine lo hacemos por ese momento mágico.
P: ¿Cómo ha cambiado la relación entre Thor y Loki, incluso entre Chris Hemsworth y tú, a lo largo de estas películas?
R: Para mí actuar es como un partido de tenis. Eres todo lo bueno que es la persona con la que juegas. Soy muy aficionado al tenis; me encanta el deporte. Y lo interesante del tenis y de la interpretación es que cuando hay intercambio entre la gente, surge la magia. No importa tanto quién actúe, sino que se produzca una química con otro actor. Y eso tiene que ver con la confianza. Desde los primeros fotogramas de “Thor”, Chris y yo confiamos plenamente el uno en el otro y cuando confías en la persona con la que estás actuando puedes ir mucho más lejos, ofrecer mucho más y además es mucho más divertido.
Uno de los grandes placeres de hacer estas películas es trabajar con él, porque nos llevamos muy bien. Es muy agradable y poco frecuente tener una relación tan perfecta con un actor. Debido a que es la tercera película en la que encarnamos a estos personajes, sabe muy bien cómo funcionan las cosas entre Thor y Loki. Además hemos hablado mucho de ese tema. En “Thor: El Mundo Oscuro”, Thor ha abandonado la idea de redimirle y ha renunciado a buscar lo bueno que pueda haber en él. Al final de “Thor”, la primera película, y al final de «Los Vengadores de Marvel”, Thor está siempre defendiendo a Loki y protegiendo los buenos instintos que él sabe que siguen ahí.
P: ¿Por qué es importante mantener los toques de humor a lo largo de todo el guión?
R: La gente va al cine a pasar un buen rato y uno de los puntos fuertes de las películas de Marvel, desde el primer «Iron Man», es que todos ellos tienen un componente irónico muy acentuado. Esto quiere decir que en el fondo todos sabemos que esto es un poco ridículo, pero también muy divertido. Estamos en un mundo muy variopinto con personajes imponentes que llevan capas y que provienen de los cómics. Me quito el sombrero ante el estudio porque me recuerda a las películas con las que crecí en las que había mucha acción y justo después todo el mundo empezaba a reírse. Conseguir algo así es tremendamente difícil pero sería aburrido si todo fuera muy serio. Las buenas historias siempre tienen luces y sombras. Por ejemplo, en medio del «Rey Lear» de Shakespeare, el tonto empieza a contar chistes. Hay espacio para el humor en todas las historias. Es la forma de equilibrar la luz y la oscuridad; significa que das importancia a ambas cosas.
P: ¿A qué mal se enfrentan Thor y Asgard en esta película?
R: El gran malvado de esta película es Malekith; es el señor de los elfos oscuros de Svartalfheim. Svartalfheim, su mundo, es el mundo de la oscuridad. Malekith, que interpreta Christopher Eccleston, intenta hacerse con el éter, el arma nuclear de los elfos oscuros. Si lograras liberar ese éter en el universo, destruirías la luz, así que sería terrible.
P: Háblanos de los reinos que vamos a ver.
R: Asgard es uno de los nueve reinos del universo. Forman parte de los mitos nórdicos pero con la envergadura y la interpretación que sabe darle Marvel. La idea es que hay un árbol de “mundos”, una especie de árbol cósmico enorme. Asgard forma parte de ese árbol, lo mismo que Midgard, que es la Tierra. También están Vanaheim y Svartalfheim y otros cinco. Nueve en total. Vanaheim es un reino tranquilo con gente que está muy conectada con la tierra. Es una comunidad muy rural. Se ve un poco de Vanaheim al principio de la película porque Thor está apagando incendios por todo el universo, que empezaron cuando estaba con Los Vengadores en Nueva York. Svartalfheim es el mundo oscuro; es un mundo sin vida ni luz, un planeta muerto.
Rodamos los exteriores del Mundo Oscuro en Islandia que es el lugar más mágico de nuestro planeta. Tiene algo de sobrenatural. Está muy cerca del Ártico, muy cerca de las regiones no habitables de nuestro mundo. En Islandia consigues esa escala. Los cielos son morados. Estuvimos rondado en un campo de lava volcánica, y las imágenes transmiten una sensación épica que no se ven en ningún otro sitio.
P: ¿A qué te recuerda Islandia?
R: Parece otro planeta. No se parece al mundo en el que habitamos. Estuve en un lugar de Islandia en el que puedes mirar dentro de una fisura que hay en el suelo y fingir que estás empujando o acercando el continente americano. Es extraordinario. En el mundo hay 500 zonas volcánicas y 200 están en Islandia. Supera todo lo puedas imaginar. Es un mundo de barrancos y cascadas de lava y extensiones con desiertos de arena negra. También hay esa luz del norte y extrañas formaciones de nubes. Es un buen lugar de origen para los elfos.
P: Háblanos de los platós realistas y de lo que significan para ti como actor.
R: Antes de empezar me gusta darme una vuelta por el plató para que imaginación se adapte al mundo en el que voy a trabajar. Cuando lees un guión y dice “Célula de Loki”, te haces una idea de lo que es, pero cuando llegas al plató, es mucho más concreto. Yo lo imaginaba como una especie de cilindro y yo estaba solo en el fondo. Pero luego entré en el plató y era increíble. El exterior era tenebroso y húmedo. Era antiguo y medieval y casi podías oler que había ratas malvadas acechando. Pero las células eran cajas futuristas con una luz blanca que concuerda con la idea de que Asgard está a años luz de la tecnología que hay en la Tierra.
Pero ese plató disparó inmediatamente mi imaginación, empezaron a venirme un montón de ideas a la cabeza. Al ver la célula, los muebles… se me ocurrían un montón de cosas. Así que de repente la escena se convierte en algo tremendamente dinámico y te vienen a la mente ideas muy interesantes. Los actores responden al cien por cien a las cosas reales, a los materiales físicos reales, y además te da una sensación de espacio.
P: ¿Qué aporta Alan Taylor a la franquicia y cómo ha sido trabajar con él?
R: Alan es fantástico y en cuestión de segundos demostró su experiencia y también su apertura de miras a la hora de crear un mundo realmente verosímil. Ha construido sobre algo que Kenneth Branagh había creado y ha añadido una dimensión extra. Creo que quería ver aspectos de Asgard aparte del palacio y de la sala del trono; no sólo era el lugar donde vivían el rey, la reina y los príncipes, también quería mostrar lo que hay alrededor de Asgard.
Me pareció muy interesante que quisiera ampliar nuestra manera de ver ese mundo; él quería profundizar y que resultara más oscuro. Quería darle un toque más crudo porque esta era la raza que los vikingos adoraban y había un vínculo muy claro y antiguo entre los vikingos y Escandinavia, algo rudo y salino.
Alan ha tenido mucho que ver en la complejidad de la historia. Es muy bueno a la hora de aportar sutileza, he disfrutado enormemente con lo que ha aportado al personaje de Loki. Creo que a Alan le gusta esa parte de Loki que es tan fluida. Loki es increíblemente poderoso, pero puede crear un caos absoluto levantando un dedo. Así que ha sido muy divertido desarrollar este personaje con Alan Taylor.
P: ¿Cómo será el vestuario de Loki en esta película?
R: Tiene el traje de prisionero, que es el equivalente asgardiano del mono. Es muy gracioso verlo con el mono de prisión porque tiene dos modelos. Uno es muy elegante, casi exuberante. Es como si llevara una bata muy cara porque es un príncipe y es lo que corresponde a su estatus. El otro lo lleva cuando está hundido, cuando se ha rasgado la ropa y es la encarnación de la desesperación y el odio que siente por sí mismo. Hace literalmente trizas la tela de su ropa. Fue muy interesante hacer eso porque nunca lo había hecho ya que se trata de un personaje controlador, que siempre v a impecable. Así que me gustó mucho romper esa imagen.
En las dos primeras películas cuando lleva ropa de la Tierra, lleva trajes impecablemente cortados con fulares muy bonitos y lo lleva todo con esa extraordinaria elegancia que le caracteriza porque es muy vanidoso. Así que desmontar esa vanidad fue muy interesante.
Su segundo traje es una mezcla de cosas diferentes. Pensamos que al salir de la cárcel, no tiene mucho tiempo para ir al sastre para hacerse trajes nuevos. Lleva guantes hasta el codo y un blindaje en el pecho de la primera película que estaba rayado. Es como si hubiera ido a la armería y hubiera improvisado un traje que le sirviera para luchar. Está claro que al enemigo público nº1 no le dan cada vez armarduras nuevas. Así que me gusta que esos guantes hasta el codo estén rayados. Están así porque Hulk lo aplastó cuando estuvo en la Tierra con Los Vengadores.
Me gusta que su traje no sea perfecto, que esté gastado.
P: ¿Qué opinas de los fans de Thor y de cómo reaccionan a estas películas?
R: Es increíble. La respuesta de los fans supera todas mis expectativas. Es genial porque la gente les ha cogido mucho cariño a estos personajes y creen de verdad en el mundo. Les encanta el espectáculo, los viajes, las expediciones, la acción, pero también les interesa la parte dramática. Somos seres humanos y tenemos sentimientos así que me resulta muy gratificante recibir cartas, o hablar con la gente en la feria Comic Con o en un estreno.
La gente da rienda suelta a su pasión por el contexto emocional que hemos creado: personajes descomunales con debilidades muy humanas; personajes que luchan por la unidad y la armonía, el amor y la paz, pero hay muchas otras cosas. Loki resume muchos de los aspectos más oscuros de la naturaleza humana: la soledad, los celos, la rabia y la desesperación. Son sentimientos muy humanos.
Me encanta que los fans hayan comprendido todo esto, lo sigan y crean en ello. Nos ha dado confianza para profundizar aún más en estos aspectos.
P: ¿Sabías que ibas a formar parte de algo tan especial cuando hiciste la primera película?
R: En la primera película me di cuenta de que estábamos haciendo algo totalmente diferente. Las películas que llevan la etiqueta del género de acción o de drama fantástico o ciencia ficción suelen tener demasiada acción y poco contenido dramático. Pero “Thor” añadió una nueva dimensión al espectáculo con un rico bagaje emocional y un reparto alucinante. Así que la primera película fue muy especial. Sabíamos que estábamos haciendo algo diferente y después hemos seguido desarrollando esa idea.
P: ¿Qué es lo que más te apetece ver cuando la película llegue a los cines?
R: ¡Todas las escenas en las que no estoy yo! Lo que es absolutamente único en “Thor: El Mundo Oscuro” es el Londres contemporáneo. En la primera película el corte de acción entre Asgard y la Tierra era muy diferente ya que la tierra era una ciudad en Nuevo México. En esta película es Asgard y Londres, un Londres muy actual que yo, nacido y residente en Londres reconozco enseguida y me encanta. Nadie ha visto Londres de la forma que se ve en esta película y eso es fantástico.
¡Hasta aquí la entrevista amigos! No olvidéis que Thor, Loki y Jane os esperan… ¡en la mejor definición posible!