Un grupo de amigos se reune todos los veranos en una casa en la costa, la cual pertenece a uno de ellos, Max, un triunfador en lo que a negocios se refiere. Pero esta vez lo harán todos a excepción de uno, que permanece ingresado en un hospital, por un grave accidente.
Del realizador francés Guillaume Canet.
Formada por personajes perfectamente marcados y definidos, estamos ante una muy inteligente e interesante comedia dramática.
Repleta de buenas interpretaciones, primeros planos, conversaciones íntimas y atrayente banda sonora.
Una película para pensar sobre los principios personales, valores y prioridades en la vida.
154 minutos de filme que, en ningún momento, se hacen pesados y pasan en un suspiro.
Llena de ingeniosas situaciones, inteligentísimos diálogos que pasan con acierto desde el drama a la comedia.
Transmite al espectador un sentido de amistad que contagia e incluso, en ciertos momentos, genera cierta envidia.
Lo mejor: Es una producción que llega, toca y afecta.
Lo peor: No es una película simple que pueda gustar a todo tipo de público.