‘Avanti popolo’ es uno de los últimos estrenos de la cartelera (llegó a España el 18 de febrero). Con motivo de su estreno tuvimos el placer de poder hablar con su director Michael Wahrmann y así poder conocer un poco más de la dictadura de los 70 en Brasil a partir de unas viejas imágenes de Super 8.
A continuación, os dejamos con la entrevista.
Michael tu carrera en el cine comenzó en el mundo de las artes ¿cómo te ligaste al cine profesionalmente? ¿Algún director o referente cuando te pones delante de la cámara?
Estudié artes plásticas en el 2004 e hice un intercambio con una escuela de cine. Empecé a trabajar en el videoarte, de esta manera acabé transformándome en cineasta. Nunca fui muy cinéfilo, mis películas no vienen de una pasión por el cine, es una cosa que acabó pasando, son películas que van yendo y viniendo.
Hace algunos años estuvo muy unido a protestas por conflictos como el de Oriente Medio, tengo entendido que viviste en Israel ¿qué ha significado ese período de tu vida en concreto para ti? ¿llegaste a hacer cine en Israel?
Eso tiene más que ver con mi trayectoria en el cine. Nací en Uruguay pero crecí en Israel y sólo hace 10 años que me fui a Brasil. En Israel todo es complicado y está muy politizado, yo quería estudiar ciencias políticas o relaciones diplomáticas. Nunca pensé que iba a ligarme a las artes. La historia, la política y el cine son tres cosas unidas entre sí. En Israel no hice cine y en Brasil hoy en día es bastante fácil, hay muchos fondos del gobierno que lo apoyan.
Entre tus logros se encuentra el haber participado en una de las pasadas ediciones del Festival de Berlín, uno de los eventos más importantes del mundo del cine ¿cómo viviste ese momento? ¿Cómo llegó tu corto a Berlín?
Mandé el DVD, me llamaron y me dijeron que me habían seleccionado. Fue mi corto de formación universitaria, ‘Abuelas (Grandmothers)’ el que se estrenó en el Festival de Berlín, algo estupendo para mí. Es cuando me di cuenta de que podía hacer cine, hasta ese momento no sabes si lo que has hecho funciona.
Tenemos entendido que ‘Avanti popolo’ nació a partir de un corto ¿cómo ha sido el adaptarlo a un largometraje?
Aparte del corto, existía un proyecto anterior para un largo que estaba llevando a cabo con una productora grande. De repente, gané un premio para trabajar en un cortometraje. Era mi tercer corto y poco a poco, empecé a trabajar en el corto y éste fue creciendo. Fue un accidente. Abandoné el primer proyecto inicial del largo porque el segundo a partir del corto, me gustó mucho más. No tuve el trauma de la adaptación a un largo.
Tu película tiene mucho que ver con la revolución pero también con el cine, ésta primera la vemos por medio de una vieja cámara de Super 8. Nos gustaría saber tu visión personal ¿qué nos has querido contar con ‘Avanti popolo’?
La película es sobre las muertes, es una película de luto. Tiene que ver con mis propias frustraciones y es una visión personal de dos cosas: la política y de dónde en la actualidad se encuentran los ideales en función de lo que sucede en Europa y Latinoamérica, donde hay muchas manifestaciones y movimientos pero no se sabe hacia dónde van ni tampoco cuales son sus raíces políticas. Es un poco esa muerte de las ideologías. Por otro lado, habla de la función que tiene el cine, el fin del cine en una era digital donde es muy difícil exhibir películas. Esta frustración tiene que ver con el dolor y la impotencia que se siente hoy día en este mundo lleno de capital, en el que el cine no tiene el valor de antes y los suplementos culturales de los periódicos están desapareciendo.
El film gira alrededor de dos personajes principales, padre e hijo ¿cómo ha sido el trabajar con ambos?
Ninguno de los dos es actor de verdad. El hijo (André Gatti), el más joven, fue mi profesor de Historia del Cine Brasileño en la Universidad y cuando tuve el guión pensé en él. Poco a poco se convirtió en un intercambio muy rico, el alimentaba mi guión y yo alimentaba su personaje. Llega un momento que no se sabe si es su yo de verdad o es el personaje. El señor mayor (Carlos Reichenbach), es un director de cine brasileño con mucha experiencia, ha hecho más de 20 largos, pero falleció hace ya dos años. Eran parecidos físicamente, por eso lo elegimos. No fue un trabajo con actores, sino más bien de cómo ellos se sienten en el papel que se les está colocando. El director y el espectador estamos en un mismo lugar, frente a ellos.
El inicio del film y el final es una voz en off, con canciones con las que te has adentrado en el cancionero revolucionario más tradicional ¿por qué empezar y terminar así?
Busqué en el imaginario popular pero a la vez es una radio inventada que nadie escucha en la realidad. Son canciones que no se escuchan en la radio normal.
Para terminar nos gustaría saber si tienes algún nuevo proyecto en mente.
Ahora mismo, como tengo una empresa de producción, estoy produciendo los proyectos de mis socios que están haciendo sus primeras películas, gracias a ‘Avanti popolo’ he tenido la oportunidad de conseguir mejores contactos. De momento no tengo ningún otro proyecto en mente.
¡Hasta aquí la entrevista que nos concedió Michael Wahrmann! ¿Os ha gustado tanto como a nosotros?