El parlanchín gerente del Hotel Marigold pretende expandir su negocio con la adquisición de un nuevo edificio para abrir una segunda versión del hotel. Pero los planes de su inminente boda con su prometida Sunain, y la dura negociación con una poderosa franquicia dificultan sus planes. Por otra parte, continúan los conflictos personales de los jubilados alojados en el hotel se ven aderezados con la llegada de dos nuevos huéspedes, Guy y Lavinia.
El éxito de taquilla de la primera parte en 2012 (‘El exótico hotel Marigold’), que sorprendió a propios y extraños, ha propiciado repetir fórmula y contar de nuevo con el mismo director (John Madden), el guionista Ol Parker (responsable de la adaptación de la novela de Deborah Moggach en que se basaba la primera película), y los mismos actores (Judy Dench, Maggie Smith, Bill Nighy, Ronald Pickup, Celia Imrie, Dev Patel).
Pese a ello, y desarrollarse el film en el marco incomparable de Jaipur (la Ciudad Rosa), la película carece de la consistencia de la primera.
En esta segunda parte el comienzo apunta a una secuela forzada, repitiendo elementos y conflictos ya conocidos. El título en inglés incluso apunta inconscientemente hacia esa idea (‘The Second Best Exotic Marigold Hotel’), no sabemos si medio en broma o medio en serio.
Sin embargo, en la segunda mitad de la película ésta mejora de forma espectacular, profundizando en los conflictos de los personajes, resolviendo las tensiones dramáticas con momentos cómicos, y haciéndonos recordar la primera película, pero sin que tengamos la sensación de que copia nada de ella.
Los actores lógicamente son lo mejor, veteranos curtidos en mil batallas dando matices y registros expresivos distintos. Incluso Richard Gere en su papel de Guy Chambers parece desentonar con el nivel general de Judy Dench o Maggie Smith, sencillamente magníficas ambas. El monólogo de Maggie Smith en la parte trasera de un taxi es una de sus actuaciones más sutiles y elegantes en años.
Y tiene mérito porque no se puede hacer más con tan poco, ya que el guión tiene mucha menos solidez que el de la primera película, y hay poca historia que contar. Realmente tres o cuatro hilos conductores sobre los que se va tejiendo el trabajo de los actores.
Destacar la fotografía, el vestuario y la música en momentos puntuales, que ayudan a crear ese ambiente mágico de Jaipur.
Lo mejor: la actuación de Maggie Smith y Judy Dench, simplemente para sentarse y contemplar.
Lo peor: la primera mitad de la película.